Los controladores con vibración puede jugar una mala pasada a los usuarios en las manos. Según una carta editada en un diario especializado en medicina, British Medical Journal, los médicos citaron el caso de un niño de 15 años que, después de estar cerca de 7 horas jugando con una PlayStation, sufrió dolores e hinchazones en las manos, síntomas claros de haber utilizado el controlador con vibración.
El jugador en cuestión jugó durante varias horas “conduciendo” un coche de modo que, cada vez que se salía de la carretera o bien chocaba contra otro elemento, el mando vibraba durante unos segundos. Los doctores han advertido que “con el incremento paulatino de usuarios habituales de estos dispositivos, niños principalmente, sería necesario ponerlo en conocimiento de los padres para evitar males mayores”.
En cualquier caso, los médicos también han apuntado que “jugar más de siete horas es una exageración y que los propios fabricantes de juegos y consolas recomiendan no excederse. Lógicamente, los posibles “culpables”, Sony, no han permanecido callados.
Lo primero que han hecho es investigar en profundidad el reportaje donde se menciona que sus dispositivos pueden tener efectos perjudiciales para la salud. Paralelamente, quieren conocer si esto sucede muy a menudo de modo que, en caso que así fuese, proceder a sustituir dicho dispositivo por un sticker, un joystick.
El problema de los controladores utilizados por ambas manos es que impide la circulación de la sangre en los dedos, mientras que con un joystick se adopta una postura más natural de la mano.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
