Y es que, cada día, cerca de dos millones de trabajadores y trabajadoras en la Comunitat Valenciana nos dirigimos a nuestro empleo, donde a pesar de todas las medidas preventivas que se pueden poner en marcha, nos jugamos la integridad física y moral. Porque la vida y la salud es lo más preciado que poseemos y no las podemos perder en el trabajo.
Según se desprende de la evolución de las cifras en los últimos años, uno de cada tres accidentes laborales que se producen al año, lo hacen en pequeñas empresas, empresas que emplean al 80% de los trabajadores y trabajadoras y donde la representación sindical es mucho menor que en las grandes. Es más, en el 70% de las empresas de entre 6 y 10 trabajadores no existe delegado de prevención, sin olvidar que en uno de cada tres accidentes registrados en 2008 en este tipo de empresas, no había evaluación de riesgos. O sea, tras quince años de la publicación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, una de cada cuatro empresas sigue ajena a sus obligaciones preventivas básicas.
Si bien es cierto, que las cifras de siniestralidad laboral durante 2009 han descendido, no lo es menos que ello se produce, no por una mayor sensibilización y actuación frente a las conductas perseguibles, sino debido a la caída de la actividad, y, sobre todo, al incremento de la economía sumergida que provoca la no declaración de los accidentes de trabajo. Junto a ello, tenemos que indicar que la crisis económica se ha convertido en una tentación para determinada parte del empresariado que ve en ella una oportunidad para ahorrar en la prevención de riesgos laborales.
Ante este escenario, la UGT y CCOO hemos puesto de manifiesto la importancia de desarrollar la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo, sobre todo en lo referente a los delegados y delegadas, sectoriales y territoriales, que deben llevar la prevención a las pequeñas empresas. Además, queremos poner especial énfasis en el grave problema que representa el hecho de que los accidentes que se producen en los desplazamientos son contabilizados como accidentes de tráfico, cuando en realidad hablamos de transportistas, comerciales, camioneros que están siendo mal encuadrados.
En la Comunitat, la situación aún es más grave en el caso de las enfermedades profesionales, pues la Generalitat lleva tres años de retraso de desarrollar y aportar los medios necesarios para activar dentro de la Agencia Valenciana de Salud, el diagnóstico de sospecha que permita la declaración de las enfermedades profesionales, hasta hoy ocultas como enfermedades comunes, lo cual lesiona claramente los derechos de los trabajadores. Por todo ello, hoy saldremos a la calle en Alicante, Castellón y Valencia, para reivindicar unas condiciones de trabajo saludables, con concentraciones frente a las sedes de patronal y Generalitat para denunciar la falta de medidas de seguridad y salud, y desarrollar acciones que pongan en valor la labor que los sindicatos realizamos cada día del año, una actividad que se constituye en una eficaz herramienta al servicio de los trabajadores y trabajadoras.
*Secretario de salud laboral y medio ambiente de la UGT-PV.
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