Del las algo más de 200.000 sociedades que integran el tejido empresarial valenciano, alrededor de 3.700 concentran la mitad de los accidentes laborales que se registran en la Comunidad Valenciana y, de ellas, un 30 por ciento pertenecen al sector de la construcción.
A lo largo del pasado año, la Generalitat Valenciana realizó 2.840 inspecciones de trabajo y seguridad laboral, especialmente sobre estas empresas que concentran un mayor número de siniestros laborales, y levantó alrededor de 900 actas de infracción.
En este sentido, Rambla dijo que, a excepción de un acta abierta en Valencia “que fue de una importante cuantía económica, el resto fueron de importes inferiores, ya que, según dijo, “se trata de dar un aviso para que estas empresas corrijan los defectos pues un nuevo expediente aumentaría el importe económico de la infracción”.
El conseller, quien explicó que estas inspecciones forman parte del Plan de Acción Preferente impulsado por la Generalitat para reducir la siniestralidad laboral, presidió en Alicante el acto de colocación de la primera piedra del simulador de riegos laborales de la construcción, el primero en sus características en el ámbito de la Comunidad Valenciana.
A este acto asistió también el presidente de la Confederación Empresarial de la Provincia de Alicante (COEPA), Joaquín Rocamora, y el alcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi, así como representantes empresariales, sindicales y de la Administración.
El simulador de riesgos laborales, estructurado como si de un edificio en construcción se tratara, reproducirá situaciones de trabajo existentes habitualmente en una obra con el fin de identificar los riesgos presentes en cada fase del proceso constructivo y formar a los alumnos y trabajadores en los sistemas preventivos a emplear en cada caso.
Esta herramienta se completará en el mismo lugar de su ubicación con la construcción de un centro de formación de oficios que, con más de 3.500 metros cuadrados, contará con aulas teóricas y zonas de prácticas para los distintos oficios.
Para Rambla, la puesta en marcha de ambas instalaciones, cuyo presupuesto global alcanza los 400 millones de pesetas, supone un paso más en “el objetivo decidido de la Administración por evitar que se produzcan accidentes laborales”.
“Más empleo, menos paro y más seguridad laboral son los objetivos que la Generalitat se ha marcado como prioritario y en los que deben de participar y colaborar empresarios sindicatos y trabajadores”, agregó el conseller de Empleo, Hacienda y Economía, quien apuntó que las medidas adoptadas por la Administración valenciana en la lucha contra la siniestralidad laboral “están dando sus frutos”.
En este sentido, recordó que el número de accidentes de trabajo registrados el año pasado en la Comunidad Valenciana ascendió a 114.637, lo que supuso una reducción del 3,1 por ciento con respecto a 2000 y la primera vez en los últimos cinco años que la siniestralidad laboral disminuye.
Bajo este mismo epígrafe, Rambla anunció la firma de un convenio de la Generalitat Valenciana cono el Instituto de Estudios de Tráfico de la Universidad Politécnica de Valenciana (UPV) para la elaboración de un informe sobre la tipología de los accidentes de tráfico que se producen en los desplazamientos del hogar al trabajo o viceversa.
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