Un hombre de 48 años, natural de Villamanrique, falleció mientras trabajaba en la finca Las Terceras, situada en el kilómetro 20 de la carretera que une Valdepeñas con Cózar, tras caer a una fosa séptica dónde, al parecer, estaba realizando tareas de limpieza.
Aunque en un primer momento los servicios de Emergencia del parque de Valdepeñas consiguieron reanimar al hombre, éste falleció poco después, al parecer, según fuentes consultadas por este diario, por inhalación de gas metano. El jefe del parque de Emergencia de Valdepeñas, Jerónimo López, indicó que aún era pronto para determinar las causas exactas de la muerte, aunque, dijo, «probablemente haya sido por asfixia o ahogamiento».
El fatal accidente ocurrió en torno a las doce y cuarto de la mañana. Nada más darse el aviso, hasta el lugar de los hechos se trasladó de inmediato una Unidad de Urgencias del parque de Emergencia de Valdepeñas, cuyos técnicos, en un primer momento, consiguieron reanimar a la víctima, aunque finalmente no consiguieron salvarle la vida.
Parece ser que fue otro empleado, que no pudo hacer nada por evitar la caída, quien avisó al Servicio de Emergencias y a la Policía. Según las primeras apreciaciones, al parecer, el hombre estaba utilizando productos tóxicos que le provocaron un mareo que le hizo caer a la fosa.
La finca de Las Terceras, situada entre los términos municipales de Valdepeñas y Cózar, es una empresa dedicada fundamentalmente a la actividad ganadera en la que trabajan vecinos de Torre de Juan Abad, Cózar, Villamanrique y Villahermosa fundamentalmente, según fuentes sindicales.
UGT, que ostenta la representación sindical en la finca, lamentó el accidente aunque, según informó a La Tribuna el secretario provincial del Metal, Sebastián Correa, no se adoptará ninguna medida concreta en tanto los técnicos de prevención no determinen las causas exactas del mismo. Correa indicó «que en UGT, antes de manifestarnos, para no dañar sensibilidades, siempre esperamos el informe de la investigación de nuestros técnicos en prevención, ya que un accidente ocurrido en el trabajo puede tener muchas connotaciones». Pero, en cualquier caso, según añadió, «nuevamente tenemos que lamentar que un trabajador haya perdido la vida trabajando para vivir».
En lo que va de año, y sin contar a este último fallecido, en tanto no se tipifique oficialmente qué clase de accidente ha sido, un total de 11 trabajadores han perdido la vida en su puesto de trabajo en la provincia de Ciudad Real. Además, otros cuatro fallecieron en accidente in itinere. Éstos son unos malos datos para el sindicato UGT que insiste en que «la mejor inversión es en medidas preventivas, no como desgraciadamente ocurre ahora, que es intentar reparar los daños cuando ya han ocurrido».
Para el sindicalista hay que decir «basta ya a los accidentes laborales y ser capaces entre todos, trabajadores y empresarios, de acabar con la lacra de la siniestralidad laboral», algo que, añadió, podría conseguirse con formación e información.
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