Los agentes de la Brigada del Cuerpo Nacional de Policía encargados de investigar las causas del incendio que obligó en la madrugada del lunes a desalojar a los 80 enfermos del Pabellón E del Hospital de Navarra, barajan diversas hipótesis sobre las causas del siniestro, que por el momento se desconocen.
Fuentes del departamento de Salud del Gobierno de Navarra precisaron ayer que, entre las posibles causas que se estudian, se encuentra la posibilidad de que las llamas se iniciaran por un cigarrillo mal apagado en uno de los ceniceros existentes cerca del control de enfermería de la primera planta, donde comenzó el incendio, que afortunadamente no causó víctimas y sólo ocasionó daños materiales.
Tampoco se descarta como causa del inicio del fuego uno de los aparatos ventiladores de la planta ya que, explicaron, «alguno de los pacientes o familiares comentó que que durante el domingo había olido a quemado».
En cualquier caso, sí que ha quedado desechada la posibilidad de un cortocircuito o un problema en la instalación eléctrica ya que en el control de la enfermería sólo había mobiliario.
Mientras tanto, el Hospital de Navarra ha recuperado la normalidad y todos los enfermos del pabellón afectado han podido volver a sus habitaciones, a excepción de los de la primera planta, unos 30 ó 40, según dichas fuentes, que permanecen en otras dependencias del Hospital, así como en el Virgen del Camino, la Clínica Ubarmin y la Clínica Universitaria.
El incendio se produjo a las cinco y diez de la mañana del lunes en el control de enfermería de la primera planta del pabellón E, un edificio aislado que alberga pacientes de Neumología, Neurología, Geriatría y enfermedades infecciosas.
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