La Generalitat se propone reducir a la mitad el número de accidentes y víctimas mortales en las carreteras catalanas durante los próximos tres años (2003-2006), apoyándose en un estudio que detecta 275 tramos de concentración de los siniestros. El conseller de Política Territorial, Felip Puig, anunció ayer las medidas para intervenir sobre esos denominados puntos negros de las carreteras que suelen acumular los accidentes.
Según el estudio, elaborado por la Generalitat junto con la Fundació RACC, en los 12.096 kilómetros de la red viaria catalana hay 159 tramos peligrosos en las carreteras que gestiona la Generalitat, 83 puntos negros en las del Estado y 33 en las vías que dependen de las diputaciones. Son tramos de un kilómetro de longitud que concentran una cantidad de accidentes anormal en comparación con el resto de tramos con unas características de tráfico similares.
Análisis de un quinquenio
Los datos se han obtenido a partir del análisis de los accidentes de tráfico ocurridos en el periodo 1996-2000, periodo en el que se registraron 418 muertos, sólo en estos 275 tramos. La mayoría de los puntos negros se encuentran en la provincia de Barcelona (188), mientras que 37 se han detectado en Girona, 11 en Lleida, 35 en el Camp de Tarragona y cuatro en las Terres de l Ebre. Según la Generalitat, en la gran mayoría de tramos se cumplían todos los niveles técnicos de calidad exigibles por la normativa.
Los problemas se producen por la poca percepción de los peligros por los conductores, con 11 factores que, según cita el estudio, contribuyen al alto grado de siniestralidad. “Es preciso dar más visibilidad a las intersecciones, porque no hay suficiente con la señalización”, declaró Puig.
Mejor ordenación viaria
El estudio propone varias medidas como aumentar el control policial, la mejora del alumbrado y el sistema de semáforos, la construcción de rotondas, así como diversas medidas de ordenación viaria: carriles, aceras, pasos de peatones y tratamiento y limpieza de los márgenes. En otros casos, se recomienda poner barreras, modificar el trazado o la señalización, o pavimentar de nuevo el firme de la carretera.
El Govern se ha propuesto reducir en las carreteras que gestiona el 53% de los accidentes (lo que significa 1.690 siniestros menos) y el 57% del número de víctimas mortales (una reducción de 175 muertos). Puig explicó que el objetivo “es coherente con el de la Unión Europea, que pretende reducir en el 50% los accidentes hasta el año 2010”. Anunció que la Generalitat ya ha intervenido en 24 tramos, en los que ha disminuido la siniestralidad en el 58% y en el 91% la mortalidad. También recalcó que ha iniciado actuaciones en otros 29 puntos negros.
En los 106 restantes, actuará en los próximos tres años, dentro de un programa en el que se invertirán 17 millones de euros (2.829 millones de pesetas). Para coordinar las actuaciones en el resto de carreteras, la consellera de Justícia i Interior, Núria de Gispert, garantizó que la Generalitat dará a conocer el estudio al Ejecutivo y las diputaciones para que también “arbitren soluciones”.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
