Cataluña ha sufrido un descenso drástico de la actividad y la ocupación en el último año. El número de parados se ha duplicado en este periodo y ha alcanzado los 601.900, según el Instituto Nacional de Estadística. Y aun así, el número de empleados que han perdido la vida en el puesto de trabajo se mantiene. Durante el primer semestre fallecieron 71 personas, las mismas que en el mismo periodo del año anterior, según los datos del Departamento de Trabajo. Además la incidencia de accidentes mortales aumentó entre los meses de junio de 2007 y 2008 por primera vez en prácticamente una década.
CC.OO. denuncia que las empresas invierten menos en seguridad laboral
A juicio de los sindicatos, la mortalidad laboral se mantiene porque las compañías han relajado sus políticas de prevención de riesgos para ahorrar costes. “Hemos detectado que invierten menos. Pero también advertimos que muchas empresas, por ejemplo las de servicios, están externalizando el riesgo”, aseguró el secretario de Salud Laboral de CC.OO., Juan Manuel Cuenca. El responsable de salud del sindicato explica que, para ahorrar, muchas empresas están subcontratando actividades a sociedades más pequeñas. Y éstas, lamenta Cuenca, todavía invierten menos en seguridad laboral.
En términos absolutos, los accidentes leves y graves se han reducido alrededor del 28%. La responsable de Riesgos Laborales de la patronal Pimec, Montse Gascón, señaló que los siniestros mortales también se han reducido en el puesto de trabajo. “Se ha producido un aumento de los que se dan en los desplazamientos entre el centro de trabajo y el domicilio del empleado, y ésos son mucho más difíciles de controlar para la empresa”, aseguró.
En el primer semestre del año fallecieron 23 personas cuando iban o salían del trabajo. CC.OO. criticó que las empresas del área metropolitana de Barcelona o de las localidades tarraconenses con industria petroquímica están obligadas a prever un sistema de transporte para que sus trabajadores lleguen al centro de trabajo. “Estos planes de movilidad para que disminuyan los desplazamientos en vehículo privado han tenido un escaso éxito”, atajó Cuenca. Este diario no pudo localizar ayer a nadie en el Departamento de Trabajo para recabar su versión.
Pero si en números absolutos la incidencia de siniestros baja, y mucho, no ocurre lo mismo si se pone en relación el número de accidentes con el volumen de afiliados a la Seguridad Social. El índice de incidencia de accidentes mortales ha aumentado en todos los sectores, salvo en la agricultura.
La lucha contra los accidentes de trabajo, en especial en la construcción, ha sido una de las cruzadas del departamento que dirige Mar Serna. Algunas de sus campañas incluso levantaron ampollas entre los empresarios por su agresividad. Es el caso de la imagen de 208 metros cuadrados que Trabajo colocó en la estación de metro de la plaza de Espanya durante la edición de 2007 de Construmat. El anuncio gigantesco ilustraba un depósito de cadáveres que habían perdido su vida en el trabajo.
El presidente de la Cámara de Contratistas de Obras de Cataluña, Rafael Romero, admitió el aumento. “En el último año hemos roto la tendencia de los últimos 10, durante los que en el sector de la construcción fue disminuyendo la incidencia de accidentes mortales”, explicó Romero. Tanto la patronal de los constructores como Pimec pidieron a Trabajo que realice una investigación exhaustiva de las causas de la siniestralidad laboral.
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