El gerente y director técnico de una empresa riojana ha sido condenado a un año de cárcel como responsable de la muerte por imprudencia de un trabajador, a cuyos familiares deberán indemnizar las aseguradoras en la suma de cuatrocientos mil euros.
El accidente se produjo a las 8.30 horas del 2 de mayo de 2005, cuando el operario fallecido, de 49 años y con categoría de oficial de primera, se encontraba trabajando en una obra en construcción del Polígono de la Portalada II de Logroño.
Concretamente se hallaba realizando tareas de instalación y fijación de las barandillas protectoras perimetrales de uno de los laterales de la primera planta de la nave o pabellón industrial, sirviéndose para ello de una máquina elevadora automotora provista de plataforma o cesta porta personas.
Fue precisamente al salir de ésta y tratar de acceder a la primera planta cuando el trabajador se precipitó al vacío desde una altura aproximada de seis metros, golpeándose contra el suelo del pabellón. El percance vino propiciado, según precisa la sentencia dictada, por la inexistencia de unas argollas que deberían estar soldadas a la perfilería metálica.
Como consecuencia de la caída el trabajador fue diagnosticado de traumatismo craneoencefálico severo con fractura de cráneo, y permaneció hospitalizado en situación de coma vegetativo irreversible desde la fecha del accidente hasta el momento de su fallecimiento, hecho que se produjo el 8 de marzo de 2007.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
