El presidente del Servicio de Prevención Mancomunado de la Fundación Laboral de Castilla-La Mancha, Angel Nicolás, afirmó ayer que, además de los empresarios, los trabajadores deben hacer un esfuerzo por adoptar las medidas de prevención oportunas que permitan reducir el número de accidentes laborales. Según dijo Nicolás momentos antes de comenzar la junta general ordinaria de las empresas mancomunadas a este servicio de prevención, los empresarios están haciendo mucho para prevenir los accidentes, junto con los sindicatos, pero «esta cultura de la prevención que muchos hemos tomado como nuestra desde hace tiempo no tiene su fiel reflejo en la parte que toca a los trabajadores».
Los empresarios de la Construcción, señaló el también presidente de la Federación Empresarial Toledana, ya se empiezan a quejar públicamente de que sus trabajadores no usan los medios de protección que se les facilitan ni asisten a los cursos de formación que se les ofrecen habitualmente.
Para conseguir llenar un curso de 15 personas, añadió, «tenemos que andar con lazo detrás de ellos» y se tarda un mes en cerrarlo cuando en una mañana tenía que estar resuelto.
Por tanto, indicó en este sentido Angel Nicolás, «no sé si los demás están poniendo el mismo empeño que los empresarios, además del dinero que estamos destinando a la prevención de siniestros».
Quejas
Comentó que los empresarios que tienen obras abiertas se quejan de que montan redes de protección y barandilla y al día siguiente se la han desmontado, compran equipos de protección individual y los obreros no los utilizan.
Pese a ello, reconoció que «hay de todo» tanto entre los trabajadores como entre los empresarios, algunos de los cuales «no cumplen con lo que tienen que hacer y eclipsan a los que sí estamos invirtiendo en la prevención de riesgos».
Citó que en 1999 se registró en Castilla-La Mancha un aumento de un 16 por ciento en el número de accidentes graves y mortales en el sector de la Construcción, mientras que el 2001 se cerró con un descenso de un 30 por ciento, «lo que quiere decir que esto no se ha hecho solo», dijo Nicolás. Respecto al Servicio de Prevención Mancomunado de la Fundación Laboral de la Construcción de Castilla, su presidente explicó que se creó en marzo del año pasado con algo más de 400 empresas y ahora son más de 700 las que se han adherido a él, con una cobertura de más de 7.800 trabajadores.
Se trata de un servicio encaminado a prevenir los siniestros laborales en el sector de la Construcción y, según aseguró Nicolás, las empresas que están mancomunadas están presentando en el año 2001 un índice «bajísimo» de accidentes, con lo que «algo bien se estará haciendo». En la comunidad de Castilla-La Mancha hay unas 7.000 empresas estables de la Construcción y la previsión es que en el plazo de cuatro años todas las empresas interesadas estarán inscritas en algún servicio de prevención de este tipo.
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