El estrés laboral es el segundo problema de salud en la Unión Europea después del dolor de espalda, según revela un informe publicado ayer por la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo. Las estimaciones apuntan a que este problema afecta a más de 40 millones de personas al año en la UE, una cifra que equivale a la población española.
El coste para las empresas y los Estados miembros, calculado en absentismo laboral y gastos sanitarios, alcanza un mínimo de 20.000 millones de euros (más de tres billones de pesetas).
Para luchar contra este fenómeno, la citada Agencia lanzó ayer en Estrasburgo una campaña que cubrirá la totalidad de la Unión Europea. El informe indica que casi un tercio, 28%, de los trabajadores europeos padece estrés laboral. Las tasas más altas se registran entre las mujeres, aunque según el estudio el estrés puede ser un problema en todos los sectores y los niveles de una organización.
Los datos difundidos ayer sugieren que entre el 50% y el 60% de todas las jornadas laborales perdidas en la UE están relacionadas con el estrés. Sólamente en el Reino Unido se calcula que se han perdido cinco millones de jornadas laborales por culpa de este problema.
El estudio también explica que alrededor del 20% (el 16% en los hombres y el 22% en las mujeres) de los casos de enfermedades cardiovasculares en Europa, una de las principales causas de muerte en la UE, se deben al estrés en el trabajo.
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