Multa ejemplar. La Dirección General de Industria ha abierto un duro expediente sancionador a la empresa Fertiberia como presunta responsable del incendio en un silo de abono químico que mantuvo en vilo a la comarca durante cinco días por la nube química que originó el pasado 16 de enero.
Los técnicos de este departamento regional consideran como «muy grave» la infracción cometida por la compañía, lo que puede dar lugar a una sanción comprendida entre 90.151,82 euros –15 millones de pesetas– hasta 601.012,10 –cien millones de pesetas–, según el informe al que ha tenido acceso este periódico.
Las investigaciones de los funcionarios dejan claro, a su entender, que el producto se encontraba mal almacenado. Los técnicos de Industria han constatado la falta de limpieza en la nave, donde se almacenaban restos de otros productos peligrosos que habían sido depositados allí con anterioridad. Además, el almacén presentaba un gran número de restos de materia orgánica en descomposición, es decir, excrementos de ratas y palomas procedentes del exterior.
Los inspectores de la Administración, una vez confirmados estos extremos, ya no tienen lugar a dudas sobre el origen del fuego. El accidente sólo surgió por el aumento de temperatura del producto debido a una reacción química. De las dos hipótesis que barajan la más fidedigna, según las propias fuentes de Industria consultadas, tiene relación con el contacto de materia orgánica en descomposición –los excrementos de origen animal– con el fertilizante almacenado. La defecaciones podrían haber formado una matriz sólida, según los expertos, que en su proceso de putrefacción se convierte en un excelente conductor del calor. Esta circunstancia se hubiera evitado sin mayor problema mediante un mecanismo que aislara a través de plásticos especiales, por ejemplo, el producto de agentes ajenos al mismo. De esta manera tampoco el agua de lluvia se hubiera colado en este silo del valle de Escombreras. La otra posibilidad que pudo desencadenar el fuego también tiene que ver con una reacción química. La propia empresa ha reconocido que anteriormente se habían almacenado otros productos peligrosos en el almacén.
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