Esta primera línea de investigación se alcanzó en la inspección ocular que hicieron dos fiscales y un equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil, tras recibir el aviso del accidente mortal. El joven se encontraba realizando labores de descarga de una pila de elementos de señalización de más de 2.000 kilos, cuando ésta se desplomó encima de él. La víctima quedó atrapada de cintura para abajo y aunque se mantuvo con vida unos instantes, tras ser rescatado, finalmente falleció.
Los quitamiedos, según pudo constatar la Guardia Civil y la Fiscalía, estaban siendo almacenados sobre unas tablas de maderas que en un principio no reunían las condiciones suficientes para soportar el peso de la carga. Sin embargo, la fiscal especializada en siniestralidad laboral, Marián González, aclaró a la emisora que aún «es prematuro» hablar de la comisión de delitos como atentar contra el derecho de los trabajadores o el homicidio imprudente, cuando las diligencias previas «no han hecho más que empezar».
Testimonios
El accidente mortal se produjo en una nave industrial del polígono Pelagatos en torno a las tres de la tarde. La noticia corrió como la pólvora y además del personal que se encontraba de servicio en ese momento, acudieron a la nave más compañeros del finado que mostraron un gran dolor por lo ocurrido. Aquellos que fueron testigos del siniestro fueron «invitados a acudir» al cuartel de la Guardia Civil para prestar declaración, como confirmaron ayer fuentes del Ministerio Público. González explicó la importancia que tiene interrogar a los testigos a las pocas horas de lo ocurrido, ya que es en ese momento cuando se puede obtener información valiosa para la investigación. Así, a primera hora de ayer, los agentes del Instituto Armado se encontraban elaborando las diligencias en las que incluyen los datos aportados por compañeros del fallecido.
La nave donde se produjo el suceso permaneció cerrada ayer todo el día. A las 17.30 horas se llevó a cabo el sepelio del joven en el cementerio Mancomunado de Chiclana. El cuerpo fue trasladado desde el tanatorio de Servisa, en Cádiz, donde se le han practicado las pruebas forenses de la autopsia.
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