Los organismos públicos ya están investigando sobre las causas que motivaron el fallecimiento el pasado martes de un obrero cuando trabajaba en las obras de saneamiento del diseminado de Valdeazahares de El Puerto. El derrumbe de un gran volumen de arena sobre la zanja en la que trabajaba Francisco Morales García pudo deberse a una imprudencia, según una primera apreciación de los inspectores del Ministerio de Trabajo.
El jefe de la dependencia de este organismo en Cádiz, Javier de Torre, apuntó ayer que pudiera haber negligencia por parte de la constructora basándose en la versión de la constructora de la obra, Granada 21 S.L. Uno de sus socios, Neftalí Muñoz, relató el martes que el fallecido bajó a inspeccionar la tubería en un momento en el que la zanja no había ningún tipo de instrumento que evitara el derrumbe.
El responsable del Ministerio de Trabajo indicó que, si los instrumentos de fijación de la zanja no estaban colocados tal y como reconoce la constructora, ésta no debería haber permitido el paso a su interior así como que tendría que haber advertido de esta circunstancia. Estos utensilios se encontraban en otro punto de la obra.
Trabajo baraja también la posibilidad de que pudiera haber una imprudencia por parte del fallecido al bajar a inspeccionar una zanja en la que no había medidas de protección. No obstante este organismo está investigando las razones por la que el operario se internó en ella y si realmente no estaba advertido el peligro.
La inspección del Ministerio de Trabajo redactará en próximos días el informe acerca de lo sucedido una vez cite tanto a la empresa como a los testigos del accidente. Está por determinar si Granada 21 S.L. cumplía con las medidas de seguridad, si contaba con un plan de riesgos laborales y si éste era el idóneo. Desde la constructora se aseguró que las obras se ajustaban a lo estipulado.
Pero a estas supuestas negligencias hay que sumar que las obras se estaban realizando sin licencia municipal, tal y como confirmó el Área de Urbanismo. El Ayuntamiento está ultimando un informe acerca de la ilegalidad de las obras. Éstas habían sido contratadas por los vecinos (tal y como aseguró anteayer la constructora) para la instalación de las tuberías del saneamiento de este diseminado. El proyecto tenía el visto bueno de la empresa municipal de aguas, Apemsa, pero no había permiso para proceder a su ejecución.
Las reacciones a este accidente y los acaecidos ayer en Jerez y Cádiz no se han hecho esperar. El secretario provincial de Salud Laboral de CC.OO, Manuel García Túnez, afirmó que “no es la falta de leyes lo que produce el aumento del número de accidentes laborales en la provincia, sino el incumplimiento sistemático” por parte del sector empresarial.
Según García Túnez, que “ocurra en la construcción no es algo casual, sino algo común” de las condiciones laborales de este trabajo.
Por su parte, el coordinador provincial de (IU), Ignacio García, anunció que solicitará la convocatoria inmediata de una reunión de la junta de portavoces del Ayuntamiento portuense para aclarar la situación en que se encontraba la obra .
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