Estas fueron las conclusiones de la mesa redonda, bajo el título “Cáncer Profesional”, que se encuadró dentro del III Congreso de Prevención de Riesgos Laborales en Castilla y León.
En ella participaron Jordi Obiols, miembro del Centro Nacional de Condiciones de Trabajo del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el trabajo; Beatriz Pérez Gómez, del Centro Nacional de Epidemiología; y Jerónimo Maqueda Blasco, director de la Escuela Nacional de Medicina de Trabajo.
De este modo, Jordi Obiols reconoció que aunque existe una mejora en las condiciones de seguridad e higiene en el ámbito laboral, “aún falta que la gente se mentalice al respecto”.
Así, “en el caso del cáncer profesional, a diferencia del accidente o del resto de enfermedades profesionales, el periodo que tarda en presentarse como efecto puede tener una duración superior a los 20 años”.
“Unas condiciones de exposición deficientes durante un periodo más o menos prolongado pueden terminar en un cáncer profesional en el trabajador”. El hecho de que aparezca a largo plazo, “dificulta la mentalización ideológica de la sociedad en la prevención”.
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