Una vez más la crisis aparece como protagonista de unos datos que arrojan una caída en el número de accidentes de trabajo registrados con baja del 26,5%. Así, mientras en 2008 se produjeron 8.296 siniestros en la provincia de Burgos, la cifra cayó hasta los 6.105 el año pasado. Lo que es lo mismo, 2.191 accidentes menos.
Los datos más recientes facilitados por el Ministerio de Trabajo corresponden al mes de enero de este año. Aquí, lo que se demuestra es una ralentización de la caída y una confirmación de la tendencia a la baja. En concreto, de los 514 accidentes contabilizados en 2009 se ha pasado a 454 en el presente. Por tanto, la diferencia entre estos dos meses cifra el descenso en un 11,7%.
Tanto en CCOO como en UGT tienen bastante claros los motivos de la caída y apuntan a la crisis como la principal razón. El secretario general de la Unión General de Trabajadores en Burgos, José Luis García Pascual, afirma que el bajón en el número de accidentes «no es consecuencia de un aumento en las medidas de seguridad. Hay menos accidentes, principalmente, por la disminución del empleo. Esta es la causa principal», sostiene.
En este sentido, García mantiene que «proporcionalmente, la estadística es la misma a cuando había más trabajadores ocupados. Nosotros tenemos la misma preocupación ahora que cuando la tasa de ocupación era el triple», mantiene.
Por su parte, su homólogo de Comisiones Obreras, Fidel Velasco, mantiene el mismo argumento y añade que las que más incumplen las normas de seguridad son las pequeñas y medianas empresas. Y es que, las grandes cuentan con un delegado sindical que vigila el cumplimiento de las normas.
El representante de UGT cree que la solución para que se reduzcan los accidentes está en aumentar el control a las empresas. «Siempre lo hemos dicho. Hay que poner más medios a la inspección para que vigilen más a las empresas. Hay que supervisar si tienen las medidas de seguridad oportunas», agregó. Y es que, según García, «la ley es buena y puede ser una gran herramienta para solucionar el problema. Hay que aplicarla con todas las consecuencias donde no se cumpla», reclamó. En la misma línea se pronuncia Velasco que, en consonancia con García, también dice que «tiene que mejorar». En cualquier caso, el representante de CCOO también reconoce que «la situación en Burgos ha cambiado algo en los últimos años con la contratación de algún inspector más», añade.
Los datos ofrecidos por el Ministerio del Interior diferencian entre los accidentes en jornada y los acontecidos in itinere (aquellos que tiene lugar durante el desplazamiento de su domicilio a su puesto de trabajo). En el primero de los casos se recoge la mayoría de accidentes. Así, por ejemplo, en Burgos 5.679 ocurrieron durante la jornada laboral y 446 lo hicieron en el itinerario. En enero de este año, la cifra también es más elevada y va de los 409 accidentes en el lugar de trabajo a 45 in itinere. En cualquier caso, este último tipo de siniestros es contabilizado a los mismos efectos que si ocurriera en el lugar donde desempeña su trabajo.
Leves, graves y mortales
Por otro lado, las estadísticas del Ministerio también hacen una triple distinción en función de la seriedad de los accidentes. Así, durante 2009 se contabilizaron 6.026 leves, 70 graves y 9 mortales, frente a los 8.207 leves, 76 graves y 13 mortales de hace dos años. Por su parte, de los 454 percances ocurridos en enero de este año, se han contabilizado 449 leves y 5 graves (ninguno ha sido mortal).
En comparación con el conjunto de Castilla y León, Burgos se encuentra en la tercera posición de este fatídico ranking, sólo superada por León y Valladolid. Así, mientras los accidentes en la provincia de Burgos durante 2009 superaron los 6.105 percances, en tierras pucelanas y leonesas alcanzaron los 6.996 y 8.133 respectivamente.
El descenso en el número de accidentes con baja registrados ha sido generalizado en toda la región. Al igual de lo que ha sucedido en Burgos, Castilla y León también ha visto como el número de accidentes se reducía de forma considerable. Así, de los 44.959 que se contabilizaron en la Comunidad durante 2008, se ha pasado a 35.163 en 2009. Esto significa un descenso del 21,8% (en Burgos la caída ha sido del 26,5%). Con los datos de enero de este año, la tendencia a la baja se confirma (de 2.952 a 2.512) y también refleja una caída.
Del total de accidentes registrados en la comunidad (35.163), Burgos representó un 17% del total. Una representación muy similar a la del 2008, fecha en la que acaparó un 18,4% de los desafortunados percances.
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