Un bombero ha resultado muerto esta noche al desplomarse las dos plantas de la fábrica de jamones y embutidos “Torre de Briz”, de Almendralejo, después de que se declarase un incendio, cuyas causas aún se desconocen, informó el concejal del Policía Local, Juan Carlos Belinchón.
Según informaron fuentes de Cruz Roja y de la Policía Local, el incendio comenzó sobre las nueve de la noche en esta fábrica, ubicada a la salida de Almendralejo, en la N-630, dirección hacia Mérida, por lo que hasta la misma se desplazaron varias dotaciones de parques de bomberos de poblaciones cercanas como Mérida, Hornachos, Zafra o Villafranca de los Barros.
Precisamente a este parque pertenecía José Borrego González, natural de esta localidad distante 17 kilómetros de Almendralejo, de 38 años, casado y con dos hijas, al que, al parecer, el desplome del edificio -que se produjo sobre las diez y media- sorprendió a unos metros de la salida de la fábrica cuando, junto a otros dos compañeros, intentaba sofocar el fuego.
Mientras que sus dos compañeros salieron ilesos por su propio pie, José Borrego, quedó atrapado entre los escombros, siendo encontrado su cuerpo hacia las doce y media de la noche, y aunque en un primer momento se le intentó reanimar no se pudo salvar su vida.
Hasta un total de once camiones de bomberos se desplazaron hasta el lugar del siniestro dada la magnitud del incendio, que aún permanece activo en la parte trasera del edificio pero controlado, así como dos excavadoras para retirar los escombros y facilitar la localización del cuerpo del bombero que permaneció unas dos horas desaparecido. Además, desde Badajoz fue enviado un perro adiestrado para localizar a personas enterradas bajo los escombros.
También se acercó a Almendralejo el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que se desplazó posteriormente al cementerio para esperar a los familiares; la consejera de Presidencia, María Antonia Trujillo; el presidente de la Diputación de Badajoz, Juan María Vázquez, así como los alcaldes de Almendralejo y Villafranca de los Barros, entre otros.
Tanto la consejera como el alcalde de Almendralejo, José María Ramírez, lamentaron la muerte del bombero, ya que, según dijo el primer edil, “toda la pérdida económica, que es mucho, no tiene comparación con la de la vida humana”.
Asimismo, destacó “el riesgo que corren estos profesionales y sobre todo las ganas con las que han trabajado y el tesón con el que se han sacado los escombros”, y reiteró que aún no se saben las causas del incendio, porque ha sido uno de los industriales vecinos quien ha alertado del incendio.
Con el bombero fallecido esta noche en Almendralejo, se eleva a casi medio centena el número de los que han muerto en España en acto de servicio durante los últimos cuarenta años mientras participaban en labores de extinción de incendios no forestales.
El siniestro que causó mayor número de víctimas fue registrado el 5 de septiembre de 1987 en Madrid, cuando diez bomberos perdieron la vida al desplomarse el edificio de los “Almaces Arias”, en la calle de la Montera, donde se había producido un incendio.
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