El virus, que sigue manifestándose de forma leve, se traslada ahora de las escuelas a los centros de trabajo, advierten las autoridades sanitarias.
«Las próximas semanas empezarán a notarse las bajas laborales», adelantó ayer la consellera de Salut de la Generalitat, Marina Geli, en el transcurso de una rueda de prensa en la que hizo un amplio y detallado balance sobre la evolución de la gripe A en Catalunya. Los expertos calculan que los efectos del virus A/H1N1 no serán muy distintos a los de la gripe estacional y que la única diferencia es que llega con «dos meses de adelanto respecto a lo que en años anteriores supuso la gripe estacional», señaló el director general de Salut Pública, Antoni Plasència.
La previsión es que «en los próximos diez o 15 días alcancemos el punto más alto y, por tanto, que entonces se registre el mayor número de ausencias en el trabajo por gripe A», dijo el director de Compras y Evaluación de Servicios Asistenciales del Servei Català de la Salut (CatSalut), Josep Maria Argimon.
De momento, las empresas no han detectado más bajas de las habituales. «Ha habido casos puntuales», explicó ayer Montserrat Gascón, responsable de riesgos laborales en la patronal Pimec. Como mucho, indicó, se han producido casos de trabajadores que han tenido que dejar de trabajar durante 24 o 48 horas porque tenían fiebre alta «y sus jefes les han animado a marcharse a casa». En la Conselleria d’Educació –que sí ha registrado algún brote de gripe A entre el alumnado–, el porcentaje de profesores de baja es incluso «ligeramente inferior al del año pasado por estas fechas», indicaron fuentes del departamento.
MES Y MEDIO COMPLICADO
Las empresas, mientras tanto, han empezado a prepararse cara al complicado mes y medio que tienen por delante –durante el que previsiblemente habrá más bajas de empleados–. En noviembre y las primeras semanas de diciembre el virus, que lleva ya 15 días como ola epidémica en Catalunya, entrará en una «fase expansiva con una amplia incidencia», advirtió ayer Geli.
Como hicieron las escuelas el septiembre pasado, con el inicio del curso escolar, los centros de trabajo han cambiado las toallas textiles por las de papel y han extremado la limpieza, dijo Gascón. El personal, señaló a modo de ejemplo, tiene instrucciones para que se limpien a fondo todos aquellos elementos por los que pasan muchas manos, como los pomos de las puertas. La precaución debe concentrarse sobre todo en lugares que atienden al público, como comercios, residencias y servicios sociales, restaurantes y cocinas.
De momento, las cosas han ido dentro de lo previsto hasta alcanzar, la semana pasada, la tasa de 289,5 afectados por cada 100.000 habitantes. Los primeros en pasar la gripe A fueron los niños de 0 a 4 años. Luego, se transmitió a los que tienen entre 4 y 14 años. El consumo de medicamentos antivirales ha sido, incluso, inferior al de otros años. Desde que la OMS emitió a finales de abril el primer protocolo de vigilancia y control del A/H1N1, en Catalunya se han registrado 84 casos graves, de los que 54 han sido dados de alta y nueve han acabado en defunción.
GRIPE ESTACIONAL
Prácticamente toda la gripe que se diagnostica en estos momentos en Catalunya es pandémica. La estacional, con sus complicaciones características, llegará, como es habitual, entre finales de diciembre, enero y febrero, pronosticó ayer la consellera. El presidente del Consell Científic Assessor del Pla de Pandèmia de la Grip a Catalunya, Tomàs Pumarola, advirtió que aunque actualmente «no hay casos de gripe estacional», eso no significa «que no lleguen más adelante». De esta manera justificó la campaña de vacunación de la gripe estacional iniciada en septiembre.
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