Los heridos de gravedad en accidente laboral han crecido este año en Álava un 23%, mientras que el número de fallecidos era al acabar julio un 35% inferior a los catorce muertos acumulados en 2000 durante el mismo período.
El resultado global de siniestralidad, el que se obtiene de compensar el menor número de fallecidos con la mayor cifra de heridos, confirma por tanto un aumento de la siniestralidad laboral del 11%, una tasa más alta que la que registraba la provincia en el mismo período del año pasado, según los responsable de UGT en el territorio. Los sindicalistas advierten de que esto significa que los accidentes de trabajo siguen en aumento, en vez de alcanzar la reducción prevista por la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.
El secretario de Salud Laboral de UGT, Santiago Galar, afirma que «estos escalofriantes datos son muy difíciles de parar si la Administración no hace cumplir en todos sus puntos la legislación de prevención de siniestros aprobada en 1995». Galar añade que «las reformas laborales introducidas por el Gobierno, al fomentar la flexibilidad, originan una precariedad que contribuye a aumentar los accidentes».
La cifra de heridos leves fue de 6.653 antes de agosto, lo que supone 688 lesionados más que en 2000. Los casos graves fueron 69, con un aumento de trece. Los fallecidos, sin embargo, eran nueve hasta en julio, cinco menos que en 2000.
Las caídas de operarios de la construcción han sido el origen más frecuente de las lesiones severas. De hecho, el aumento de accidentes en este sector ha sido del 17%.
Sesenta diarios
Hasta julio, por tanto, se habían producido 6.731 siniestros, que habían originado períodos de baja más o menos larga a un número similar de trabajadores. Pero la cantidad total de lesionados en esos primeros siete meses del año se elevaría a 13.638 si se incluyeran las personas que debido a las escasas lesiones sufridas no necesitaron pedir la incapacidad laboral temporal. La media, con la suma de todo tipo de percances, es de sesenta accidentados por jornada laboral. Una cifra muy alta si se tiene en cuenta que la población laboral de Álava es de 80.000 personas.
Ahora bien, las muertes y las lesiones graves originadas por siniestros de tráfico que computan como accidentes laborales cuando se da la circunstancia de que se producen en la ida o la vuelta al lugar de trabajo. Esto ha elevado la siniestralidad, según datos del Gobierno vasco proporcionados por UGT.
Casi la mitad de los fallecidos, cuatro de los nueve, se originaron en esos desplazamientos, mientras que en 2000 sólo fueron dos de las 14 víctimas «in itinere». Los 17 heridos graves en los siniestros por traslado al trabajo suponen una cuarta parte del total de accidente laborales serios.
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