En ese accidente el empleado, de 28 años de edad, sufrió la amputación de dos dedos de la mano izquierda y lesiones en un tercer dedo.
La magistrada señala en la sentencia que la causa fundamental del accidente fue “la ausencia total de información y formación al trabajador en materia preventiva”. La juez añade que la formación era imprescindible dada la falta de experiencia del trabajador, que llevaba sólo un mes en la empresa, y la peligrosidad de la máquina que estaba manejando.
Se trataba de una sierra eléctrica para el corte de madera que no tenía una protección total en la zona de corte. Debido a esa peligrosidad el manual de la máquina ya indica que sólo debe ser manejada por personal entrenado para ello. Según la juez, corresponde al empresario dar esa formación al empleado.
Sin embargo, según se recoge en la sentencia, esa formación no se le dio al trabajador. Éste declaró en el juicio que sólo recibió una formación de 15 minutos. Un perito de Salud Laboral que testificó en el juicio sobre las causas del accidente y señaló como las más importantes el hecho de que la sierra no tuviera protección, un incorrecto procedimiento de trabajo por usar la máquina para un corte que no era el apropiado y la falta de experiencia y de formación del trabajador lesionado.
El accidente tuvo lugar a las seis de la tarde del 17 de septiembre de 2005. El joven se encontraba cortando un tablero de madera en forma de L y al introducirlo en la máquina la sierra le afectó a tres dedos. Tardó en curar 301 días y ha sido declarado incapaz para ejercer su profesión habitual. La juez condena al responsable de la empresa por un delito de lesiones por imprudencia grave. Además de la pena de cárcel y la inhabilitación tendrá que indemnizar al joven lesionado con 107.596 euros, junto con su compañía de seguros. La sentencia no es firme y puede ser recurrida ante la Audiencia Provincial.
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