Fiteqa-CC OO presentó una demanda contra la fábrica de abonos del Puerto de Avilés en abril de 2007.
La sentencia, publicada ayer, determina que Ch. deberá abonar a sus trabajadores los dos pluses con carácter retroactivo.
Esto se traduce en cien euros al mes para cada uno de los empleados de la planta de abonos (medio centenar), desde abril de 2007 hasta la actualidad, según medios sindicales. Para esta sentencia, además, no cabe recurso ninguno.
La demanda de la federación de químicas iba destinada, en principio, a defender a sus propios afiliados. Alfredo Suárez, “Mieres”, de la dirección regional de Fiteqa-CC OO, anunció que la intención de su federación es que la demanda se aplique a toda la plantilla, sean militantes de CCOO o no.
“La sentencia lo que dice es que en Ch. existen riesgos para la salud de los trabajadores, cuando la empresa los había negado reiteradamente”, apuntó Mieres. “Lo que debería hacer la compañía es comenzar a aplicar medidas correctoras para subsanar lo que venimos demandando desde la apertura de la planta”, añadió el veterano sindicalista.
La decisión judicial sobre la planta de abonos del Puerto de Avilés es un capítulo más de un polémico historial cuyo último episodio fue el cierre la semana pasada de la línea de superfosfatos por orden del Principado de Asturias.
A.F. apenas lleva desarrollando su actividad un par de años. Sin embargo, los sindicatos han denunciado que el índice de accidentes laborales que se han producido en la empresa ha sido “escandaloso”.
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