En el contexto de la conmemoración del 1º de Mayo, la ministra del Trabajo, Javiera Blanco, el subsecretario de la misma cartera, Francisco Díaz; el subsecretario de Previsión Social, Marcos Barraza y la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, entre otros, visitaron hoy en el Hospital del Trabajador ACHS, a pacientes que sufrieron accidentes laborales y se encuentran en proceso de rehabilitación y reinserción. La actividad contempló un recorrido por las áreas de hospitalización de hombres y mujeres, donde las autoridades saludaron a éstos. La ministra del Trabajo, Javiera Blanco, destacó que dentro del programa de Gobierno constituye un objetivo estratégico contar con una cultura de prevención, reducción y control de los riesgos laborales. También sostuvo que Chile ha venido avanzando en materia de seguridad laboral, pero que sin embargo, el país es heterogéneo, ya que existen distintas empresas con diferentes estándares en esta materia. Agregó que el ideal sería que no llegaran trabajadores accidentados, “el énfasis debiera estar en la prevención e investigación científica“. Blanco enumeró los desafíos del gobierno para construir una política nacional de seguridad y prevención social: – poner fin a la discriminación que existe en el acceso y calidad de las prestaciones médicas, todos los trabajadores afiliados debieran contar con la misma cobertura; – dotar al país de un sistema nacional de información y salud laboral para optimizar las políticas que hay que tomar; – resolver la forma en que se detectan las enfermedades laborales en Chile, además de modernizar y fortalecer el Instituto de Salud Laboral. “La seguridad es un derecho más dentro del mundo del trabajo y el desafío no es solo de las organizaciones sindicales, también es un compromiso de todos los trabajadores aportar propuestas en el debate nacional y asumir un rol activo en este tema”, puntualizó. El presidente de la CPC, Andrés Santa Cruz, por su parte, afirmó que 1º de Mayo debe ser un día de unidad entre los distintos actores del mundo del trabajo y de reflexión sobre los avances y desafíos laborales. “Debe ser también una jornada en que todos nos propongamos aportar desde el rol que a cada uno le compete en pos de construir un país más equitativo, más solidario y más productivo, en un nuevo marco de paz, de respeto y de responsabilidad porque hagamos las cosas en conjunto bien“, dijo Santa Cruz. Durante la ceremonia, dos trabajadores accidentados entregaron su testimonio. Fernando Rivas, de 49 años, quien perdió su antebrazo derecho, luego de un proceso de rehabilitación se convirtió en instructor de terapia ocupacional en el Hospital del Trabajador, donde transmite su experiencia a los pacientes con discapacidad. Por su parte, Natalia Díaz, de 26, sufrió la amputación de sus dos piernas en un accidente de trayecto, por lo que permaneció hospitalizada durante más de seis meses; su caso fue presentado como un ejemplo de superación, ya que, pese a su juventud, ha mostrado gran fortaleza y compromiso con su rehabilitación. “Un día decidí no llorar más, la vida y la ACHS me han demostrado que siempre se puede salir adelante”, sostuvo.
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