El estudio Los accidentes de trabajo por tráfico en el Principado de Asturias 2005-2008, elaborado por el Instituto Asturiano de Prevención de Riesgos Laborales, concluye que «los accidentes de tráfico constituyen un tercio de los accidentes de trabajo mortales». Los datos son concluyentes: de los 151 fallecidos en la región por accidente de trabajo, 51 perdieron la vida en el asfalto. De ellos, sólo 10 eran mujeres.
El estudio también indica que los conductores de camión fueron los que más accidentes sufrieron, con 257, seguidos por los de moto, con 234; los taxistas, con 208, y los de autobús, con 68.
La gran mayoría de estos accidentes fueron in itinere, es decir, al ir o al volver de trabajar y los datos apuntan a que es más fácil tener un accidente un lunes a las 8 o a las 14 horas.
Manuel Carlos Barba es el director del referido instituto y asegura que «la tendencia de este año es que se están reduciendo los números, pero viene dado por el contexto económico que atravesamos», es decir, por el aumento del paro.
Este estudio no entra en las causas de los accidentes, ya que su investigación depende por entero de la Dirección General de Tráfico, pero sí incluye unas propuestas para reducir la siniestralidad. Barba asegura que «a la Administración y a las empresas les proponemos la puesta en marcha de planes de movilidad y de métodos organizados del trabajo».
Por ello, el Instituto ha hecho suya la campaña Un conductor formado es un conductor seguro, ideada por el Real Automóvil Club de España, que se pretende difundir entre las pequeñas y medianas empresas asturianas. Pero también hay que prestar especial atención a los trabajadores, que son quienes, en definitiva, conducen. Barba les recuerda que «han de evitar los hábitos no seguros, es decir, cumplir las normas de circulación y seguir las recomendaciones de la DGT».
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