Un hombre perdió la vida ayer en un accidente laboral al caerle un argayo encima mientras trabajaba con una excavadora en la explotación minera de oro a cielo abierto de la localidad de Boinás, en el municipio de Belmonte de Miranda. El fallecido, C.G.S., de unos 55 años, era natural de Barros (Langreo).
El Centro de Coordinación de Emergencias del 112-Asturias recibió el aviso del accidente pocos minutos después de las doce del mediodía de ayer. En la llamada señalaban que un trabajador había quedado atrapado debajo de un argayo tras producirse un desprendimiento de tierra en la zona en la que estaba trabajando con una excavadora. A la una de la tarde los efectivos de Bomberos desplazados a la zona comunicaron que el hombre había fallecido. Según ha podido saber este periódico, el trabajador consiguió pedir ayuda avisando por la emisora incorporada a la excavadora a sus compañeros de trabajo, una comunicación agónica que duró varios minutos. Los compañeros, muy afectados por lo sucedido, no paraban de repetir ayer en Belmonte de Miranda que Ceferino «era un gran profesional, que llevaba muchos años en esto».
Los restos mortales del fallecido tuvieron que ser recuperados por los efectivos de Bomberos de Asturias desplazados a la zona. En la emergencia intervinieron el grupo de rescate con el helicóptero medicalizado y los Bomberos con base en el parque de Tineo. La Guardia Civil se hizo cargo de los trámites oportunos para proceder al levantamiento del cadáver. Una vez rescatado, el cuerpo fue trasladado con autorización de la Policía judicial a una zona con acceso rodado.
Aunque el fallecido no era natural de Boinás, en la localidad belmontina lo conocían de vista, puesto que los trabajadores de la explotación a cielo abierto suelen comer en los restaurantes de la zona. El ir y venir de ambulancias, bomberos y equipos de rescate no pasó desapercibido a los vecinos. «Nadie tiene culpa, es una fatalidad. Le conocía de vista y me da mucha pena», explicó ayer a este periódico una vecina de la localidad de Boinás.
La mina de oro de la localidad de Boinás es propiedad de la firma canadiense Orvana Minerals Corporation. El trabajador fallecido pertenecía a una subcontrata de la empresa minera.
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