Asturias – La minería llegó a junio con 354 accidentes menos que en el primer semestre de 2007

El número de accidentes en la minería española del carbón sigue una tendencia a la baja motivada por las cada vez mayores inversiones en seguridad y por la notable reducción de las plantillas en activo. Pese a que en lo que va de año se han producido ya cuatro víctimas mortales, tantas como en todo 2007, lo cierto es que, de acuerdo a las estadísticas que maneja el Ministerio de Trabajo, hasta el pasado junio se habían producido un total de 1.513 percances en la minería del carbón, con tres muertos, cuando en el mismo período de 2007 ya se habían registrado 1.867, aunque con un solo fallecido. Es decir, 354 accidentes menos, pero dos víctimas mortales más.

Aunque el número de accidentes en la minería sigue siendo alto, de manera que, a nivel regional, el sector sólo es superado por la metalurgia y la construcción, la mayor parte de ellos tienen carácter leve. De los 1.513 registrados en el primer semestre del año, sólo diez fueron catalogados como graves y tres de ellos mortales. Trabajo consigna en sus informes que en ese período se registraron tres fallecimientos en los tajos, dos de ellos en la provincia de León. Más tarde, en junio, la minería española del carbón lamentaba la cuarta muerte en accidente laboral de lo que va de año. El experimentado barrenista Benjamín Pasarón fallecía a finales de ese mes aplastado por una vagoneta en el pozo morciniego de Monsacro.

Pasarón es, por el momento, la única víctima mortal del año en la minería asturiana y, por tanto, en la empresa Hunosa, en cuyos tajos murió el pasado año un trabajador. Se trataba de Óscar Luis Velasco, de 44 años, y posteador con más 20 años de antigüedad en la compañía, que falleció en la octava planta del pozo Candín, en Langreo, a unos 600 metros de profundidad, debido a la inhalación de gas. La empresa hullera había conseguido cerrar sin muertes el ejercicio anterior, el de 2006, un hito histórico en materia de seguridad logrado por primera vez en la historia de Hunosa dos años antes.

La compañía que dirige Juan Ramón García Secades ha incrementado notablemente las partidas destinadas a seguridad en los últimos años. Estas inversiones se ven completadas con los planes de seguridad minera que pone en marcha el Gobierno central desde hace décadas. Así, el Consejo de Ministros aprobó, en la reunión celebrada el pasado julio, una partida de 2,9 millones de euros para financiar diversas actividades del plan de seguridad minera del presente ejercicio. Castilla y León y Asturias fueron las comunidades autónomas más beneficiadas por el reparto de esta cantidad. La primera se llevó 553.954 euros y el Principado, 478.782. Además, también percibieron partidas Andalucía (324.570 euros), Aragón (69.115), Baleares (60.000), Canarias (60.000), Cantabria (74.953), Castilla-La Mancha (172.787), Cataluña (379.394), Extremadura (191.465), Galicia (302.815), La Rioja (60.000), Madrid (60.000), Murcia (60.000) y Valencia (60.235 euros).

Las actividades incluidas dentro del plan de seguridad minera van a ser ejecutadas directamente por las comunidades autónomas, de acuerdo a las bases aprobadas en la reunión que la Comisión de Seguridad Minera celebró el pasado 14 de febrero. Los criterios de reparto tienen en cuenta, de forma ponderada, la población minera activa de cada región, la exposición a la siniestralidad, el número de explotaciones y la superficie de actuación.

El objetivo del plan es el establecimiento de unas bases de actuación que hagan posible la disminución progresiva de los índices de accidentalidad en la actividad minera. Para ello, el documento establece una serie de acciones ordenadas que permitan que las iniciativas y los recursos de las respectivas comunidades se desarrollen de forma convergente con las que pone en marcha la Administración central.

La Nueva España

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