El BOE publicó el Real Decreto del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales que recoge el nuevo cuadro de enfermedades profesionales y que incluye, más ampliadas, las que tienen consecuencia en el contacto con el amianto, como las englobadas genéricamente en la asbestosis. La nueva tabla revisa la vigente hasta ahora que data de 1978, fecha en la que la problemática de la asbestosis, ya existente, apenas tenía trascendencia.
La Unión Europea, a la que entonces España todavía no pertenecía, hizo una serie de recomendaciones sobre el uso el amianto como elemento carcinógeno y propuso su prohibición. Pero ello no quiere decir que los afectados, un millar en la comarca de Ferrol reconocidos por la sanidad pública, no tengan que continuar acudiendo a los tribunales.
La Confederación de CC.OO. ha aprovechado la publicación de la nueva tabla para reclamar la creación de juzgados específicos del amianto, dotados de jueces especializados.
Ángel Cárcoba, técnico en seguridad laboral de la confederación y miembro del grupo europeo de expertos que asesora a la Comisión, ha explicado que para el sindicato la mejor solución es la fórmula existente en otros países: con el diagnóstico de un médico de la sanidad pública y dos externos es suficiente para que el trabajador consiga la invalidez. De no ser así, añade Cárcoba, como la última palabra en España la seguirán teniendo los tribunales se impone la creación de juzgados especializados como ocurre en el Reino Unido que resuelven con rapidez la demanda del afectado.
Criticó la situación actual en España. Se están dando casos de que la persona afectada por una lesión cancerígena provocada por el amianto inicia en vida la reclamación pero fallece antes de que termine el proceso judicial. «He asistido a juicios -señala- que se celebraban dos días después de su muerte, con la viuda y los hijos presentes en la vista llorando».
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