El Servicio Andaluz de Salud (SAS) denunciará ante el juzgado correspondientes las agresiones que sufra cualquier profesional sanitario que trabaje en uno de sus centros, independientemente de las acciones individuales que emprenda el propio agredido.
Este compromiso, recogido en un protocolo de actuación urgente que el SAS ha entregado a los sindicatos -SMA, UGT, CSI-CSIF y CCOO-, ha sido la principal novedad de la mesa sectorial que ha abordado la violencia en los centros de trabajo.
El protocolo, que en líneas generales ha satisfecho a los representantes sindicales, otorga al responsable del centro un protagonismo que hasta ahora no tenía y que los sindicatos venían reclamando. Además de personarse en el juzgado para formular la denuncia, el gerente emitirá un escrito de repulsa al hecho y de apoyo al médico agredido.
Manuel Pérez, responsable de Acción Sindical de CCOO, asegura que el hecho de que el SAS formule la denuncia “es sólo un primer paso. El objetivo último es que la Administración se persone también como acusación particular, porque al fin y al cabo las agresiones se producen contra su personal y/o instalaciones”.
Antonio Cervera, subdirector de personal del Servicio de Salud ha dicho a DM que “hablar de acusación particular implica hacerlo de Código Penal, y eso son palabras mayores que dependen de los servicios jurídicos del SAS”.
Manuel Molina, presidente del Sindicato Médico de Córdoba, ha alabado el contenido del protocolo, aunque considera que es mejorable. “Está muy bien que el profesional sepa lo que tiene que hacer cuando es agredido, pero hay que potenciar las medidas preventivas para evitar los casos de violencia”.
Cervera también ha presentado a los sindicatos un modelo de registro de agresiones único, homogéneo e informatizado que, a juicio del subdirector de Personal, “nos permitirá tener en septiembre u octubre un mapa bastante fidedigno de los casos de violencia que se producen en la comunidad”.
Además, el SAS se ha comprometido a poner en marcha un ambicioso plan de formación dirigido a los más de 80.000 profesionales de la sanidad pública andaluza. El plan empezará con cursos puntuales en aquellas áreas que se consideran de alto riesgo.
La mesa sectorial se ha celebrado un día después de la primera intervención de la consejera de Sanidad, María Jesús Montero, en el Consejo Andaluz de Salud. Montero recordó el compromiso de la Consejería para garantizar una asistencia de calidad en los meses de verano, aunque el Sindicato Médico Andaluz ha asegurado “que hay graves problemas con las sustituciones en primaria”.
¿Cómo tengo que actuar?
El protocolo que el Servicio Andaluz de Salud ha entregado a los sindicatos es un pormenorizado diagrama de actuación inmediata que, en opinión de los sindicatos, “es muy útil para orientar al profesional y saber exactamente qué es lo que tiene que hacer”. Los pasos están muy claros. Lo primero que aconseja el documento es solicitar el auxilio del vigilante de seguridad del centro, si lo hubiera, y/o de los compañeros para mediar en la situación de conflicto. Si la agresión no remite, hay que alertar a las fuerzas y cuerpos de seguridad. El siguiente paso es comunicar el incidente al responsable del centro y dirigirse al servicio de urgencia más próximo, donde, en caso de haber daño físico, el afectado debe hacer el correspondiente parte de lesiones. Allí mismo, el médico agredido rellenará el Formulario de Agresiones, que será enviado a la Unidad de Prevención de Riesgos Laborales, encargada de realizar y actualizar un Mapa de Riesgos.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
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