Uno de los principales motivos para que un empresario tome las medidas necesarias en materia de prevención de riesgos laborales con sus trabajadores es el miedo a la supervisión de los inspectores de trabajo. Queda patente que es una forma de controlar la siniestralidad laboral, como así lo indica el secretario general de la UGT-Jaén, Manuel Salazar, quien matiza que el sector empresarial actúa cuando ve que se encuentra bajo vigilancia. Mientras, no.
Sin embargo, a pesar del papel fundamental que cumplen estos profesionales en la lucha contra la precariedad, en Jaén tan sólo hay un inspector de trabajo y seguridad social por cada 25.622 ocupados. Una cifra preocupante si se tiene en cuenta que la media nacional es de un inspector por cada 23.000 trabajadores y menos alentadora todavía tomando las cifras europeas, que sitúan la proporción en uno de estos profesionales por cada 12.000 ocupados.
De esta forma, la elevada temporalidad, el incumplimiento de las normas y la falta de formación son los motivos que originan los siniestros laborales, una lacra que en Jaén se produce sobre todo en los sectores de la agricultura y la construcción. A ello se une la escasez de medidas de control, con una corta plantilla en comparación con otras provincias andaluzas.
En la provincia de Jaén existen actualmente nueve inspectores de trabajo, la misma cifra que el pasado año. Sin embargo, había 12 en 2004 y 11 en 2005. En sólo un año la plantilla se redujo en tres menos. De esta forma, los nueve inspectores actuales deben velar por las condiciones laborales de los 230.600 ocupados que hay actualmente en la provincia, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre del año.
A esta labor de control se unen los subinspectores, que son once actualmente, uno más que el pasado año. Sin embargo, este cargo no tiene capacidad sancionadora en prevención de riesgos laborales, cualidad que compete exclusivamente a los inspectores. Sí puede, no obstante, detectar las deficiencias que pueda haber en las diferentes empresas.
Las áreas que pertenecen a la Inspección de Trabajo, dependiente del Ministerio de Trabajo, son múltiples. Desde la prevención hasta el control de la legalidad en la Seguridad Social, pasando por los contratos laborales extremando la atención en los temporales, además de mediar en conflictos y huelgas o vigilar las condiciones laborales de los trabajadores extranjeros.
Precisamente en este último punto incide el secretario general de CC OO en Jaén, José Moral, quien asegura que en Jaén hay una tasa alta de trabajadores inmigrantes que llegan para la recolección de la aceituna y hay que controlar la contratación irregular. Se debe actuar y tomar medidas desde el punto de vista penal porque el empresario no cambia hasta que se siente amenazado. Tiene que ser sancionado duramente. Moral añade que la inspección es un elemento fundamental para atajar la precariedad laboral y es prioritario que haya suficientes efectivos.
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