CC.OO. de Madrid inició hace dos años el estudio Exposición laboral a agentes cancerígenos y mutágenos que ha concluido recientemente y cuyo trabajo se ha desarrollado a partir de la intervención en 222 empresas madrileñas.
Este estudio tenía dos objetivos: impulsar la prevención y el control de los agentes cancerígenos y mutágenos en las empresas de la Comunidad de Madrid y en segundo lugar fomentar la participación de los trabajadores y sus representantes en la prevención y control de los agentes cancerígenos.
La necesidad de este estudio surge de la necesidad de prevenir y controlar los cancerígenos dada su peligrosidad según las estimaciones de datos de que disponemos y que hablan de entre 700 y 800 muertes de trabajadores anualmente en la Comunidad de Madrid como consecuencia de la exposición a este tipo de sustancias en sus centros de trabajo. Según las mismas estimaciones, 600.000 trabajadores madrileños están expuestos a la acción de los cancerígenos en las empresas.
Actualmente se han identificado alrededor de 60 agentes causantes de cáncer en los humanos y existen alrededor de 160.000 productos químicos comercializados sin que haya sido investigada su potencialidad carcinogénica.
A lo largo de la elaboración del estudio, los técnicos de prevención de CC.OO. de Madrid han visitado 222 empresas. Entre otros se han extraído los siguientes resultados:
En una de cada dos empresas visitadas se han localizado uno o varios cancerígenos, en alguno hasta 12 diferentes.
Los más frecuentemente utilizados son el tricloroetileno, el cromato de plomo, el dicromato de potasio, el cloruro de metileno y otros hidrocarbuos derivados de gasolinas, gasoil…
La situación más habitual es encontrar el cancerígeno en un sistema no cerrado, donde no se limita el numero de trabajadores expuestos, donde la ventilación es general, donde no está señalizada la zona de riesgo ni existen dispositivos de alerta para casos de emergencia. Además se suele comer, beber y fumar en las zonas de riesgo, los trabajadores no disponen de ropa de protección ni de lugares separados para guardar la ropa de trabajo y la de vestir y, o no existen equipos de protección o no se vigila su buen funcionamiento.
En el 81,6 por ciento de los casos los trabajadores no reciben formación ni información de los riesgos a los que están expuestos.
Los sectores en los que se ha detectado más riesgo son por este orden los siguientes: fabricación de productos metálicos, enseñanza, artes gráficas, sector de plásticos, laboratorios farmacéuticos.
Sorprende el alto nivel de cancerígenos encontrados en el sector de la enseñanza. En el 76,9 de los centros de enseñanza visitadas se han detectado cancerígenos, situación que responde a la utilización de estas sustancias en la realización de prácticas docentes de laboratorio, tanto universitarios como de secundaria, sin ningún tipo de prevención. En el 83,9 por ciento de los centros en los que se ha localizado cancerígenos no existen equipos de protección.
Desde CC.OO. de Madrid se propone para avanzar en la prevención y control de los cancerígenos:
-Control y exigencia de cumplimiento de la ley por parte de la administración.
-Impulsar el conocimiento de los cancerígenos en los centros laborales.
-Control del etiquetado de los productos y de las fichas de seguridad que existen en los centros de trabajo.
-Establecimiento de programas de vigilancia de la salud postocupacionales.
-Medidas especiales de protección y compensación para los trabajadores que hayan estado sometidos a exposición.
-Prohibición expresa de la utilización de agentes cancerígenos en los centros educativos.
-Intervención en las empresas de menos de 50 trabajadores, sobre todo a partir de la constitución y desarrollo de la figura del Delegado Territorial de Salud Laboral.
-Evitar o al menos controlar la subcontratación a empresas más pequeñas de las tareas que implican riesgos más altos como el de exposición a cancerígenos.
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