El gabinete de Salud Laboral de CC OO ha llevado a cabo unas jornadas sobre la Salud Laboral en el Sector del Manipulado en la provincia de Almería. En estas jornadas se han abordado los estudios realizados por el sindicato en este sector concreto.
Uno de los temas principales que se trató, fue el del necesario reconocimiento de un mayor número de enfermedades laborales, ya que hasta enero de 2007 no entró en vigor, gracias al Real Decreto 1299/2006, el nuevo cuadro de enfermedades laborales, el cual no se había actualizado desde 1978.
Con este Real Decreto se pretende dar más cobertura a los médicos a la hora de abrir un expediente de sospecha sobre una enfermedad laboral, saliendo este tema del ámbito del empresario, con el fin de someter a las enfermedades al juicio de los especialistas y que así puedan quedar exentos de cuestiones burocráticas.
Según el sindicato, «si todos los casos son sometidos al criterio facultativo, no queda lugar para la duda de si, por ejemplo, la amputación de un dedo se puede considerar un accidente leve, como se había estado reconociendo hasta ahora». Y es que cuando «una empresa daba su diagnóstico no había una investigación inmediata por parte de la Inspección, es por eso que desde el sindicato se ha luchado, tanto por la ampliación del cuadro de enfermedades de origen laboral, como por el que fuera el médico el que trabajara con este cuadro», añaden desde Comisiones Obreras.
Aunque todo esto se ha conseguido, desde el gabinete de Salud Laboral de CC OO no están del todo satisfechos. Entre los años 2002-2006 se reconocieron 8 enfermedades profesionales en el sector del manipulado; tras la entrada en vigor en enero de 2007 del tan esperado nuevo cuadro de enfermedades laborales todavía no se ha reconocido ninguna. Estos datos no cuadran, apuntan desde el sindicato, «si se supone que los cambios se han realizado para avanzar,no entendemos el retroceso».
Para el sindicato, la causa reside en la Administración, ya que no se ha encargado de la formación e información de los médicos de familia para que éstos tengan los recursos necesarios para poder abrir un expediente de sospecha. Cualquier expediente de este tipo iniciado por un facultativo sería posteriormente investigado por el INS. Las mutuas, por su parte, afirman no tener ningún interés en contra de calificar las enfermedades reconocidas. Los trastornos músculo- esqueléticos, que repercuten en el nivel de vida de estos trabajadores son los más importantes, ya que provocan el envejecimiento progresivo de la persona y le afectan directamente a su calidad de vida.
El sindicato considera que la falta de espacio en las cooperativas produce choques involuntarios, esto unido a la presencia de palés y transpaletas circulando por el recinto, convierten al lugar de trabajo en un entorno propicio a los accidentes. El mal diseño de los planes de trabajo también preocupa al gabinete de Salud Laboral, porque considera que no se cuidan aspectos tan básicos como el de la correcta colocación de las mujeres a la hora de envasar y manipular el género. Otro de los grandes problemas, del que muchas veces no son conscientes ni los propios trabajadores, es el de la perdida progresiva del nivel de audición por los fuertes ruidos a los que se someten diariamente ( según los datos del estudio, de entre más de 200 individuos, 12 presentaban unas pérdidas auiditivas serias).
Aunque la fuerza física, cada vez es menos importante por la mecanización de los procesos de trabajo, a las mujeres se les sigue relegando al papel de envasadoras y manipuladoras.
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