Trabajo observa más relajación y negligencia en la aplicación de las normas de seguridad en Alicante Sólo el 5% de las construcciones cesan estos meses y los ritmos de actividad se mantienen inalterables con menos cuadros directivos.
Las altas temperaturas que se registran en los meses veraniegos no son motivo de un incremento de la siniestralidad laboral. Según el sindicato CC OO, tomando las precauciones mínimas, como buscar la sombra en el tajo y beber mucha agua, el riesgo de accidente no es mayor que en otra época del año. Sin embargo, la estación del año tiene más importancia de la aparente a la hora de hacer recuento de siniestros.
El período de vacaciones, que también es mayoritario en julio y agosto en las empresas de la construcción, especialmente en las del ramo de la edificación, entraña gran incidencia en la siniestralidad laboral, según explican desde la dirección general de Trabajo de la Generalitat Valenciana.
Un sondeo realizado en los dos últimos años y que encuentra su réplica también en el presente ejercicio apunta a que la ausencia de capataces, jefes de obra, directores de producción y coordinadores de seguridad laboral (arquitecto técnico, por regla general) tiene un efecto directo sobre el aumento de los accidentes de todos los tipos, tantos leves, como graves o mortales en el sector de la construcción alicantina y, en general, de la Comunidad Valenciana.
Las fuentes consultadas por este diario aseguran que los suplentes de estas importantes figuras profesionales en la cadena de producción provoca una relajación en el cumplimiento de la normativa básica sobre medidas de prevención de riesgos tanto individuales como colectivas. Y no sólo relación en la aplicación de las medidas de salud laboral sino, lo que es mucho más grave, no pocas «negligencias», según la palabra usada por fuentes de la propia autoridad laboral.
Además, sólo el 5% de las empresas constructoras, especialmente las integradas en el ramo de la edificación, echan la persiana en agosto por vacaciones de la plantilla. Pese al alto volumen de actividad que presenta el sector y a la falta palpable de cuadros directivos directamente vinculados con la prevención de riesgos laborales, la intensidad de los tajos se mantiene prácticamente inalterable, según explican desde Trabajo.
Desde el propio empresariado se admite esta situación, que genera gran preocupación entre los promotores y constructores, los cuales no pueden detener la actividad como ocurre en otros sectores industriales debido a la fuerte demanda de la vivienda que aún existe en Alicante y al sistema de plazos establecido para la ejecución de los proyectos y la entrega de llaves a los futuros propietarios, explican fuentes de la directiva de la patronal Provia de promotores y constructores de la provincia.
El empresariado es, en cambio, menos contundente a la hora de asegurar que el número de accidentes laborales en este sector crecen en los meses de julio y especialmente de agosto. Consideran que los suplentes de los cuadros directivos cumplen, por regla general, con su cometido, si bien admiten que el poder coercitivo y persuasivo de los jefes de obra y otros técnicos es básico a la hora de aplicar y hacer aplicar las medidas de protección individual durante la jornada de trabajo.
La accidentalidad no ha cesado durante el verano. Antes bien, la manzana de oro de la capital alicantina fue testigo hace unos días de un gravísimo siniestro laboral que costó la vida a un operario de origen armenio que cayó al vacío desde un quinto piso. Un hermano suyo, también colgado en el andamio, sufrió heridas graves en las piernas. No son los únicos siniestros de gravedad de este verano. El secretario general de UGT-PV, Rafael Recuenco, aseguró ayer a este diario que se han registrado ya en la Comunidad cuatro fallecimientos laborales en pocos días. Lo vincula directamente con la precariedad en el empleo y con la escasa inversión en medidas de prevención de riesgos por parte de los empresarios.
varias de las más importantes constructoras alicantinas han implantado ya, con carácter urgente, preventivo y normalizado, las dietas salariales para sus cuadros directivos siempre y cuando logren reducir la siniestralidad laboral o al menos estabilizar los índices de percances en los centros de trabajo.
La provincia de Alicante, es no obstante, pionera, desde hace algunos meses, en la aplicación de prácticas dirigidas de forma específica al cumplimiento de la normativa sobre salud laboral y en consecuencia a la reducción de la siniestralidad laboral.
Varias de las más importantes constructoras alicantinas han implantado ya, con carácter urgente, preventivo y normalizado, las dietas salariales para sus cuadros directivos siempre y cuando logren reducir la siniestralidad laboral o al menos estabilizar los índices de percances en los centros de trabajo.
Por el momento sólo han implantado este sistema grandes firmas de capital alicantino, que prefieren guardar el anonimato, pero la patronal Coepa se muestra convencida de que este fenómeno tenderá en los próximos meses a generalizarse.
La patronal Coepa, que puso en marcha hace un año el simulador de riesgos laborales en la construcción, también ha presentado en los últimos meses otras iniciativas. Extender y generalizar la enseñanza de prevención de riesgos laborales en toda la educación primaria es una de ellas, junto al Sindicato Nacional LO de Dinamarca y el Instituto Tecnológico de Enseñanza de Grecia.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
