Su jornada laboral estaba a punto de terminar. Eran algo más de las seis y media de la tarde de ayer, cuando, sin saber muy bien qué estaba ocurriendo media docena de obreros de la construcción vieron cómo volaba un ladrillo, de los compactos, y alcanzaba en la cabeza, de pleno, a uno de sus compañeros. La víctima era el conductor de la pala excavadora que, como ellos, estaba trabajando en la reurbanización de la calle Sabadell y de sus adyacentes, en el polígono industrial de Altabix.
El proyectil le alcanzó en la parte trasera del cráneo. El palista se desplomó en la calzada y quedó tendido en el suelo, inconsciente. Su agresor, un obrero magrebí, que había empezado a trabajar en el tajo unas horas antes, huyó a pie en dirección a la Avenida de Alicante. Algunas personas se fueron tras él pero no pudieron alcanzarlo. Tampoco dio resultado la batida que realizó la Policía Nacional en los alrededores del lugar de los hechos.
Mientras, el herido fue atendido por algunos agentes a la espera de la llegada de una ambulancia. Después de diez minutos, el herido volvió en sí. Según testigos presenciales, el agredido sangraba de un oído. Finalmente fue trasladado al Hospital General donde ha quedado ingresado en estado grave, según fuentes de la Comisaría de Elche.
El agresor trabaja para una empresa subcontratada por Arosa, la que se adjudicó el pliego de condiciones de los arreglos de las calles. Su identidad fue facilitada de inmediato a la Policía, que montó un dispositivo cerca de su domicilio para intentar detenerlo. Varias patrullas se desplazaron hasta el número 67 de la calle Antonio Machado, lugar donde vive habitualmente. Al cierre de esta edición, no se le había arrestado todavía.
El motivo de la pelea no está claro aún. Tanto los compañeros de la víctima como del agresor –muchos de ellos son inmigrantes sudamericanos y norteafricanos– mantuvieron un mutismo total sobre lo ocurrido. Según algunos de los numerosos testigos presenciales, la agresión se produjo «porque el obrero magrebí no entendió lo que le estaba diciendo el conductor de la pala, y se mosqueó».
La discusión se inició cerca de donde se encontraba la excavadora, a poca distancia de la discoteca Murphys. Los dos protagonistas cruzaron la calle hasta el otro tajo abierto. Cuando el palista estaba de espaldas a su contrincante, éste cogió uno de los ladrillos utilizados en la construcción de imbornales y se lo tiró a la cabeza, alcanzándolo de lleno.
En la calle Sabadell, donde ocurrió ayer el suceso, se alternan empresas del sector del calzado e industrias afines con pubes y discotecas. De hecho, es la más concurrido durante los fines de semana del polígono de Altabix, conocido como el del ocio.
Esta misma calle fue escenario el pasado fin de semana de cinco peleas de importancia, según fuentes policiales. La primera tuvo lugar sobre las tres de la madrugada del pasado domingo como consecuencia del robo de un cordón de oro. Debido al elevado número de personas que se hallaban en el lugar del conato de agresión, la Policía Local no pudo determinar la identidad del ladrón.
Dos horas después, una joven era trasladada desde la calle Sabadell al servicio de Urgencias del Hospital General como consecuencia de un corte en una pierna, producido con un trozo de cristal de botella, en el trascurso de una pelea. Finalmente, la Policía Local tuvo que intervenir a requerimiento de un cliente que afirmó haber sido desalojado sin motivo de unos de los establecimientos de ocio de la calle. Denunció que no se le facilitó la hoja de reclamaciones, a pesar de haberla solicitado.
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