Un nuevo accidente laboral segó ayer la vida de un joven trabajador de 29 años, vecino de la localidad andaluza de Linares. El siniestro tuvo lugar sobre las cinco de la tarde, en las obras preliminares a la construcción del aparcamiento subterráneo proyectado en la calle José María Buck. Los hechos se produjeron cuando la víctima, Jesús P. S., se encontraba ayudando al conductor de una máquina perforadora.
El joven, a pie de obra, se encargaba de dirigir los trabajos de perforación. Una supuesta imprudencia del obrero le costó la vida. Según testigos, Jesús se colocó en la parte trasera de la máquina, en un ángulo muerto de visión para el conductor de la excavadora.
Fue entonces cuando el brazo de la máquina le golpeó y presuntamente aplastó contra la gruesa cadena de una de las ruedas. A expensas de conocer los resultados de la autopsia que se realizará esta misma mañana en el tanatorio ilicitano, todo apunta a que el joven murió por asfixia al comprimirse su cuerpo con gran fuerza. Las numerosas contusiones le produjeron una parada cardio-respiratoria.
Segundos después del accidente llegaba al lugar una unidad del SAMU. Sus profesionales trabajaron más de veinte minutos en la reanimación de la víctima. Ni los masajes ni las descargas eléctricas lograron recuperar los latidos del corazón.
Sobre las cinco y media de la tarde, el médico del servicio daba al herido por fallecido. Varias unidades de la Policía Local y del Cuerpo Nacional estuvieron en el lugar durante toda la reanimación, y efectivos de la Policía Científica procedieron posteriormente a examinar el sitio.
Sobre las seis de la tarde, el juez de guardia procedía al levantamiento del cadáver, momento en que la funerario se hizo cargo del cuerpo para su traslado al tanatorio.
Empresa foránea
La víctima es natural de Linares, lugar donde está ubicada la empresa de excavaciones para la que trabajaba. Se trata de una subcontrata realizada por la empresa ilicitana Ilidexsa. Jesús, con otros tres compañeros suyos, permanecía durante la semana en Elche y regresaba todos los viernes a su ciudad natal.
Al cierre de esta edición se esperaba la llegada de familiares al tanatorio ilicitano para hacerse cargo del cadáver que, posiblemente, será trasladado esta tarde a Linares.
El aparcamiento subterráneo de José María Buck forma parte de un paquete, con otros dos, cuya adjudicación se llevó a cabo en enero pasado a la empresa Parkings Canalejas por el Ayuntamiento de Elche.
El costo de las tres obras -las otras dos se realizarán en la calleCapitán Antonio Mena y la avenida de Novelda- ronda los siete millones de euros. El plazo máximo de construcción es de 36 meses en los tres proyectos. Las obras de José María Buck se iniciaron a finales del mes de agosto, con el desvío de servicios. El aparcamiento dispondrá de 496 plazas.
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