El director general de Salud Pública, Manuel Escolano, dio ayer por la tarde por cerrado el último brote de legionella, que ha afectado a veinte personas en Alcoi. Escolano compareció ayer ante el Consejo del área de salud de Alcoi, donde mostró su confianza en que no se registren nuevos casos como los detectados en el mes de julio.
Además, anunció un refuerzo de controles a partir de septiembre y apeló a la «máxima responsabilidad de los empresarios» para que no se produzcan nuevos incumplimientos del protocolo como el que generó la última aparición de la bacteria.
El director general de Salud Pública confirmó la existencia de una «evidencia epidemiológica», que relaciona el último brote con la instalación clandestina desmantelada por la Conselleria de Sanidad y denunciada por el Gobierno valenciano ante el Ministerio Fiscal.
Este tipo de situaciones echa por tierra todo el trabajo de control y prevención, ya que se pueden «poner en funcionamiento todos los mecanismos de control de los que disponemos, pero el trabajo se va al traste cuando la instalación en la que se localiza el posible foco no está censada y correctamente controlada», según Escolano.
Afirmó que las líneas de trabajo de la Conselleria continúan centradas en los aparatos de riesgo ubicados en las empresas, que generan aerosoles susceptibles de transmitir la bacteria, aunque esto «no significa que se pasen por alto otros factores como los niveles de cloro en la red pública o los movimientos de tierra», según dijo.
La reunión de ayer entre Manuel Escolano y el Consejo de Salud del área de Alcoi se produce tres semanas después del comienzo del goteo de afectados, lo que generó la pasada semana fuertes críticas por parte de los sindicatos y representantes sociales de este órgano.
Reunión
Tras acudir a la asamblea con este organismo consultivo, Escolano se reunió con los portavoces del Gobierno municipal y de los diferentes grupos de la oposición, para informar sobre la evolución del brote y estudiar las dudas y posibles soluciones.
El conseller de Sanidad, Vicente Rambla, ya había informado por la mañana que el origen del brote de legionella parecía ser «la instalación artesanal de una empresa precintada», y aseguró que «se están confirmando todas las expectativas, pues ya es el tercer día consecutivo que no hay afectados ni personas pendientes de que se les haga el antígeno de orina para comprobar si padecen neumonía por legionella».
Rambla mostró su confianza en que «no se produzcan más casos de legionella, salvo aquellos que tuvieron el inicio de los síntomas en periodo de incubación».
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
