El Juzgado de lo Penal número 1 de Albacete ha condenado a G. B. P. como responsable de un delito contra los derechos de los trabajadores a seis meses de prisión y multa de 3.600 euros; además, y como responsable de una falta de homicidio por imprudencia leve le impone una multa 600 euros.
En el mismo juicio también resultó condenado P. J. L, como responsable de una falta de homicidio por imprudencia leve, que deberá pagar una multa de 300 euros.
Los hechos juzgados ocurrieron en febrero de 1999, en Villarrobledo, cuando José Javier M. S., que ese mismo día había iniciado su relación laboral con la empresa como peón, se encontraba en el centro de trabajo auxiliando a otro trabajador en la tarea de transportar una bobina cilíndrica de acero.
Para mover la bobina utilizaban un camión basculante, que tras realizar una maniobra, calificada por el fiscal de «descuidada e incorrecta», dio lugar a que uno de los ganchos tropezara con un cable de acero del que colgaba la bobina, que pesaba 2.500 kilos y la arrastrara, aplastando al caer al suelo la cabeza de José Javier M. S., quien falleció en el acto.
Según el escrito de la Fiscalía, el camión basculante había sido adaptado como grúa por uno de los acusados, miembro del Consejo de Administración, encargado general y jefe de personal de la fábrica, lo que hizo que «no cumpliera las medidas de calidad y seguridad, ni las normas técnicas relativas a este tipo de máquinas», como acredita la «ausencia de pestillo de seguridad en el gancho».
La Inspección de Trabajo y Seguridad Social emitió un informe en el que aseguraba que el método para el transporte de las bobinas al interior de la nave «no es el adecuado tanto desde el punto de vista del equipo de trabajo utilizado, del personal que lo lleva a cabo, como de la falta de instrucciones claras, concretas y precisas de cómo debe ser ejecutado».
Otra de las conclusiones del informe asegura que el equipo de trabajo utilizado, un camión basculante adaptado por la empresa como grúa, «no reúne ningún requisito de adaptación a la normativa vigente sobre este tipo de máquinas».
El joven fallecido tenía 19 años cuando se produjo el accidente, en febrero del año 1999 en Villarrobledo.
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