Los asuntos laborales, familiares, los robos y los accidentes de tráfico suponen la mayor parte de las intervenciones. Este servicio, que atiende a toda la isla, cuenta con una abogada y con una psicóloga.
Los casos de acoso laboral (conocido popularmente como mobbing) supusieron el año pasado el mayor número de consultas en la Oficina de Ayuda a las Víctimas del Delito de Eivissa, dependiente de la conselleria de Presidencia y Deportes del Govern balear.
La letrada que asesora jurídicamente a los usuarios de la oficina, Marián Tur, destaca que hay dos tipos de usuarios que acuden pidiendo ayuda porque se sienten víctimas de este delito: «Hay personas que llevan 15 ó 20 años en la misma empresa y, de repente, empiezan a tener problemas con el jefe, se sienten vigiladas… Cada día les vienen con una historia nueva y no saben qué ocurre. Suele coincidir que despedir a estas personas puede costar mucho dinero a la empresa y prefieren provocar que se vaya voluntariamente», detalla. Otro tipo de personas «llevan sólo unos meses y, simplemente, no aguantan al jefe o a los compañeros». Aunque acudan a la oficina, la letrada trata de hacerles ver que su caso no tiene indicios de ser delictivo.
La oficina cuenta también con una psicóloga, Nieves Marí, que atiende a las víctimas que lo necesitan. En el caso del acoso laboral, su situación suele depender del tiempo que llevan padeciendo el problema. Marí explica que «si acuden a la oficina en un primer momento, suelen tener angustia, problemas de sueño y malas relaciones sociales, intentan no ir a trabajar y se les derivan problemas familiares». En una fase más madura del problema, cuando ya suelen haber dejado la empresa, psicológicamente se encuentran mejor, añade.
Los problemas legales familiares suponen el segundo gran grupo de usuarios de esta oficina. «Suelen ser problemas de incumplimientos de regímenes de custodia o de pago de pensiones», explica Tur. Le siguen las víctimas de robos. Esta oficina está tramitando una ayuda estatal a víctimas de delitos a una anciana que fue víctima de un violento atraco, ya que su atracador, condenado judicialmente, no puede hacer frente a su indemnización. «Se trata de una normativa que parece exclusiva para víctimas del terrorismo, pero de momento la estamos tramitando y parece que la puede recibir», añade Tur. También suelen tratar consultas de turistas a los que, en un día de playa, les han robado sus pertenencias y necesitan ayuda. Además de orientarles hacia los servicios sociales, se les requiere que dejen un teléfono o un domicilio en el que vayan a estar localizables a su regreso para que el juzgado, en caso de que se recupere alguna pertenencia, pueda contactar con ellos.
Las estadística de usuarios de la Oficina de Víctimas del Delito continúa con los afectados por accidentes de tráfico. La consulta más habitual es «qué indemnización van a recibir». «Eso depende del informe médico y de su edad, hay unos baremos y, sobre todo, debe ganarse el juicio, en caso de que se considere que hubo una negligencia por la otra parte», explica la abogada.
Asimismo, desde la entrada en funcionamiento de este servicio como punto de información para menores de edad, hace unas semanas, tanto la letrada como la psicóloga pueden atender a los menores que acudan a este servicio. No obstante, ya venían haciéndolo en algunos casos, principalmente relacionados con el acoso escolar.
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