VALLADOLID.– Los accidentes laborales mortales vuelven a aumentar en la Comunidad autónoma tras un año de bajadas sorprendentes. En los seis primeros meses de 2004 han fallecido 38 trabajadores en Castilla y León, lo que eleva la siniestralidad mortal en un 31% en comparación con el primer semestre del año pasado.
La Unión Sindical de CCOO se apresuró ayer a asegurar que muchos de estos accidentes se podrían haber evitado si las empresas cumplieran la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Este sindicato está analizando con detalle las causas de cada uno de los siniestros con víctimas mortales que están ocurriendo en los puesto de trabajo de la Comunidad este año, según explicó a este periódico Mariano Sanz, secretario regional de Salud y Seguridad Laboral.
De los 38 muertos en accidente laboral, catorce tuvieron lugar «in itinere», es decir desde o hacia el puesto de trabajo. El año pasado, éstos, considerados por la patronal Cecale como «meros accidentes de tráfico», fueron 11.
Avila, Valladolid y León acumulan más de la mitad del conjunto de los accidentes mortales y el mayor incremento provincial. En Avila, pasaron de uno en 2003 a cuatro este año; en León se duplicaron y registraron diez víctimas mortales, y en Valladolid aumentaron de tres a ocho.
Los accidentes graves también han sufrido un aumento hasta junio, aunque éste ha sido menor que en los mortales. Se han registrado 311, un 5,6% más que en el mismo periodo del año anterior.
Por el contrario, los leves disminuyeron un 4,7% al producirse 21.329 en los seis primeros meses de 2004. Esta caída, y su mayor peso sobre el total, ha provocado una disminución del 3,8% en el conjunto de la siniestralidad regional del primer trimestre.
Los accidentes laborales han bajado en todos los sectores y sólo se produce un ligero aumento del 3% en la agricultura. La mayor disminución se registra en los servicios (-7,9%), seguida de la construcción (-3,2%) y la industria (-0,6%).
Palencia sufre los mayores aumentos en construcción y servicios, mientras que la siniestralidad en la industria bajó en todas las provincias. En agricultura, León registró el mayor incremento.
Para el responsable de Salud Laboral de CCOO, Mariano Sanz, el resultado de la siniestralidad laboral del primer semestre «no es satisfactorio» y su desarrollo está ligado a la «precariedad laboral».
Sanz destaca la necesidad de que la Inspección de Trabajo cuente con mayores recursos para el control de los accidentes. «Mientras esto no se dé, cualquier avance o retroceso será fruto de la casualidad», agregó.
El dirigente de CCOO atribuye la disminución de la siniestralidad en la construcción a la mayor presión que ejercen los sindicatos con este sector y «posiblemente» a una disminución de la actividad laboral.
Mariano Sanz considera que estos datos oficiales ofrecen más credibilidad que los avanzados los primeros meses por la Junta de Castilla y León.
Desde enero está en funcionamiento con carácter obligatorio el llamado Plan Delta, un sistema de transmisión electrónica de los partes de accidentes, que ha estado colapsado en los primeros meses del año por «problemas técnicos», los cuales se han ido resolviendo.
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