El 15% de la población activa española sufre acoso psicológico en su actividad laboral. Así lo afirma un estudio de la Universidad de Alcalá Cisneros II y difundido por el sindicato Comisiones Obreras. Este fenómeno, conocido como mobbing, comienza a ser habitual en los centros de trabajo españoles, y es también una forma de discriminación por razón de sexo. Aunque los porcentajes no son demasiado distantes, las mujeres sufren más que los hombres este acoso psicológico.
En todo el país, son unos 2,3 millones de trabajadores los que aseguran haber sufrido mobbing durante los últimos seis meses y con una frecuencia semanal. Tanto hombres como mujeres sufren este tipo de acoso, pero ellas suponen un 54% de quienes dicen estar en esta situación, debido a al situación de mayor dependencia o discriminación laboral en que suelen hallarse las mujeres.
El estudio revela que el sector público es uno de los ámbitos donde el mobbing tiene una mayor incidencia. Destaca el administrativo, con un 14 % de los casos. Aunque puede parecer una paradoja que el funcionario sufra un mayor riesgo de acoso moral y que encuentre mayores obstáculos para su prevención, las estadísticas demuestran que el personal docente, el sanitario y el de las entidades locales es el que más expuesto está a estas situaciones. Este estudio señala las principales causas por las que se produce el mobbing. Entre ellas se encuentra la cultura burocrática de la Administración, que facilita actitudes como el carácter cerrado y jerárquico de las organizaciones públicas, la asignación clientelar de los cargos de dirección o la irracionalidad en los criterios de selección del personas.
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