El Parlamento europeo aprobó en noviembre la normativa REACH sobre control de las sustancias químicas. El Consejo europeo (formado por los ministros de industria de los 25) ya ha introducido un recorte eliminando la obligatoriedad de promover la sustitución de tóxicos. Ahora el proyecto vuelve al Parlamento en una nueva oportunidad para recuperar los aspectos progresistas que los ministros han eliminado. La batalla continúa y las presiones del lobby empresarial para desnaturalizar el texto no cesan. En contrapartida, varios cientos de profesionales y sanitarios españoles han dirigido un escrito al Gobierno exigiendo la aprobación sin recortes de REACH.

Los firmantes del texto, que afirman trabajar “para evitar los efectos que ocasionan las sustancias químicas peligrosas sobre la salud de los trabajadores, sobre la población general y sobre el medio ambiente”, enumeran las insuficiencias del actual sistema de protección frente al riesgo químico. Entre ellas destacan la falta de información pública sobre los riesgos toxicológicos de la mayoría de las sustancias existentes en el mercado, la presencia creciente de sustancias químicas sin control en los ambientes de trabajo o en los bienes de consumo y la ineficacia preventiva del actual sistema de evaluación de riesgos.

El escrito llama la atención sobre la lentitud de las respuestas frente a nuevos riesgos “como la disrupción endocrina o la vulnerabilidad de los niños”, así como sobre el uso continuado de sustancias cancerígenas o mutágenas y de productos tóxicos persistentes a largo plazo, denunciando “la falta de inversiones en investigación y desarrollo de sustancias, productos y procesos de producción más limpios y seguros”.

Por todo ello, concluyen, “apoyamos la aprobación de un Reglamento REACH ambicioso de forma que:

Se registren con información suficiente sobre sus propiedades básicas (informe sobre seguridad química, test de toxicidad y ecotoxicidad) todas las sustancias existentes en el mercado, en particular aquellas que se producen en más de 1 TM/año.

Se integre el principio de sustitución, para que se eliminen del mercado aquellas sustancias de elevada peligrosidad (Ej. CMR, disruptores endocrinos, TPB) que tienen alternativas seguras, favoreciendo además la innovación.

Se establezca un mecanismo de validación que garantice la calidad de la información en todas las fases del sistema REACH.

Se garantice la transparencia en la toma de decisiones, el acceso de todas las partes interesadas a la información sobre los riesgos de las sustancias químicas y se facilite así el flujo de información necesaria a lo largo del ciclo de vida de los productos y artículos de consumo.”

0 0 votos
Valoración

Revista Por Experiencia – ISTAS (Enero 2006)

Fuente

Este contenido ha sido publicado en la sección Artículos Técnicos de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.

Suscribirme
Notificar de
guest
:arrow: 
:D 
:? 
8-) 
:cry: 
:shock: 
:evil: 
:!: 
:geek: 
:idea: 
:lol: 
:x 
:mrgreen: 
:| 
:?: 
:P 
:oops: 
:roll: 
:( 
:) 
:o 
:twisted: 
:ugeek: 
;) 
 
0 Comentarios
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios