Trabajar delante de la pantalla de un ordenador puede convertirse en un auténtico suplicio para tus ojos, como sin duda habrás notado en más de una ocasión. Picor, vista cansada, dolor de cabeza, ojos llorosos… Todos estos síntomas son claros indicativos de que necesitas configurar el apartado de visualización de tu ordenador para evitar, en la medida de lo posible, que todos estos inconvenientes impidan que trabajes cómodamente con tu PC.
Por ello, a continuación incluyo información concreta a efecto de evitar problemas oculares derivados de su uso.
Cuanto más alto sea el valor de la frecuencia de refresco o Hz de la pantalla del monitor que tienes delante, la imagen aparecerá más estable y será más seguro para tus ojos. En cambio, si es demasiado reducido, podrían surgir hasta parpadeos.
En este sentido, valores iguales o por debajo de los 60 Hz son realmente desaconsejables, puesto que pueden provocar hasta dolores de cabeza, picor de ojos y otras molestias. Entre los 60 y 75 Hz se puede considerar un intervalo en el que el refresco es simplemente adecuado. Finalmente, entre los 75 y los 85 Hz son cifras muy interesantes para monitores antiguos o trabajando con resoluciones altas, por encima de estos valores se considera como ajustes perfectos.
Tu mismo lo puedes hacer
1º. Consejo General: Apaga el ordenador cuando no lo utilices, evitaras radiaciones no ionizantes.
2º. Cuando lo utilices, aumenta el contraste (representado con un símbolo de un círculo) y reduce el brillo (representado con el símbolo de un sol), lo podrás hacer utilizando los botones frotales de tu monitor.
3º Modificación del refresco o Hz:
Pulsa:
– Inicio (botón inferior izquierdo del sistema)
– Configuración
– Panel de control
– Localiza el icono llamado Pantalla
– Pulsa la pestaña de configuración
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Figura 1
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– Pulsa en el botón de avanzada.
– Selecciona la pestaña del adaptador.
– Escoge una de las opciones de frecuencia de actualización.
Comienza por elegir la más alta (ten en cuenta que ésta depende de la resolución escogida: a mayor resolución, menor frecuencia), y ve probando las distintas posibilidades hasta escoger el valor que ofrezca la mayor nitidez y estabilidad de imagen.
– Aplica y acepta la selección.
Evita reflejos en la pantalla
Orienta el monitor a efecto de evitar que la fuente de luz (ventanas, lamparas, etc.) incida directamente en el mismo, lo que provoca con ello un esfuerzo de la visión.
Descansa
Cuando miras el monitor, inadvertidamente, tiendes a dejar de parpadear, con lo que no lubricas adecuadamente tus ojos. Además, mantienes fija la vista a una distancia constante, lo que acarrea diversos problemas oculares. Para evitar estos males, trata de descansar la vista siempre que puedas. Se aconseja que, por cada hora de trabajo, dediques 10 minutos a mirar a una distancia superior, al menos, a 3 metros.
Referencias
Real Decreto 488/1997, de 14 de abril, sobre disposiciones mínimas de Seguridad y Salud relativas al trabajo con equipos que incluyen pantallas de visualización de datos.
Joaquín Lara – Técnico de Prevención de Riesgos Laborales
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