Otros dos operarios tuvieron que ser atendidos de cuadros de ansiedad, ya que quedaron suspendidos en el aire, agarrados por los arneses, durante aproximadamente diez minutos. Inspección de Trabajo y el Ayuntamiento de Zaragoza investigarán las causas de este accidente, aunque todo parece indicar que las fuertes rachas de viento que ayer se registraron en Zaragoza pudieron hacer que los anclajes se soltasen.
El suceso tuvo lugar sobre las 17.00, cuando cuatro empleados de la empresa Navascués se encontraban trabajando en la reparación de la parte inferior del puente de Hierro, en la margen izquierda. El andamio se precipitó desde una altura de unos diez metros sobre el lecho del río y dos de los empleados cayeron con él. Una parte de la estructura, con uno de los operarios, se sumergió en el agua. Mientras otros dos compañeros quedaron colgados por los arneses (uno de ellos agarrado a la estructura del puente).
Debido a la aparatosidad del accidente, conductores y vecinos que pasaban en ese momento por el puente de Hierro bajaron rápidamente a socorrer a los trabajadores. Un ciudadano practicó los primeros auxilios al herido más grave (el que había caído al agua) hasta que llegaron los Bomberos. Una UVI móvil lo trasladó al Hospital Miguel Servet, donde permanece ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos debido a la gravedad de sus lesiones, aunque no se teme por su vida. Algunas fuentes apuntan la posibilidad de que hubiera perdido la consciencia en algún momento y sufriera síntomas de hipotermia.
El otro operario que cayó con la plataforma sufrió un esguince y también fue atendido en el Hospital Clínico. Mientras, los otros dos trabajadores que quedaron suspendidos, tuvieron que ser descolgados con la ayuda de una autoescala y ser atendidos de sendas crisis de ansiedad.
Al lugar de los hechos, acudieron varias unidades de la Policía Nacional, Local y de los Bomberos. El concejal de Conservación de Infraestructuras del Ayuntamiento de Zaragoza, Luis Alberto Laguna, se acercó hasta el puente de Hierro para interesarse por lo ocurrido y preguntar por el estado de los heridos. Afirmó que, además de Inspección de Trabajo, el Ayuntamiento de Zaragoza llevará a cabo una investigación para saber por qué se produjo el accidente. “El Consistorio tiene que garantizar que las medidas de seguridad se cumplan”, señaló. No obstante, adelantó que los operarios llevaban puestos los arneses en el momento del suceso.
Algo en lo que coincidió el secretario de Seguridad Laboral de la Federación del Metal y Construcción de UGT-Aragón, José de las Morenas, que insistió en el hecho de que los empleados llevaban puestas las sujeciones e incluso matizó que eran nuevas. “Ha sido un accidente grave, pero los arneses han evitado que las consecuencias fueran mayores. Aunque pensamos que ha sido el viento, habrá que determinar qué ha sucedido”, manifestó.
Críticas por trabajar con viento
CC. OO. anunció ayer que trasladará una denuncia a Inspección de Trabajo para que analice las causas del siniestro y determine la responsabilidad de la empresa, en caso de constatarse la falta de medidas de seguridad. En ese sentido, el sindicato criticó que esta permitiera trabajar ayer a estos operarios pese a las previsiones de lluvia y fuerte viento anunciadas.
En el año 2009, en el sector de la construcción se registraron 2.962 accidentes, de los cuales 28 fueron graves y 11, mortales. No obstante, se contabilizaron un 43,07% menos que el año anterior.
“Esta disminución de los accidentes se debe a una menor ocupación en el sector. Sin embargo, nos preocupa que en situación de crisis se abandonen estos hábitos tan necesarios para erradicar los accidentes laborales”, opinó el secretario general de la Federación de Construcción y Madera de CC. OO., José Valenzuela.
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