Golfo, Maya, Naya y Cora son los cuatro perros, y grandes pilares, sobre los que descansa el Grupo Especialista de Rescate Canino de Alicante (Gerca). Junto a ellos están sus guías, voluntarios que llevan mucho más allá de su trabajo su dedicación a las labores de socorro y emergencias y dedican parte de su tiempo libre -y su dinero- a formarse y entrenarse para actuar en caso de que se les necesite. De hecho, en la corta trayectoria del colectivo, dado que surgió hace poco más de un año, integrantes de Gerca han estado presentes en los terremotos de Lorca y Turquía, pese a tener incluso que autofinanciarse para realizar el viaje.
El grupo está preparado para actuar en casos de desastres naturales como un terremoto, pero también cualquier otro accidente que pueda ocasionar un derrumbe, como puede ser un escape de gas, o también en casos de desapariciones de personas en grandes áreas, como el monte, algo que, como indican es más frecuente que suceda la provincia, sobre todo en los meses de verano.
El grupo nació hace poco más de un año y sus integrantes son mayoritariamente bomberos, aunque también hay enfermeros y militares y hasta un psicólogo especializado.
Juan Luis Ruiz, bombero del parque comarcal de Elche, es el guía de Golfo, un golden retriever, entrenado desde que era un cachorro como perro de rescate que ya ha viajado a los terremotos de Lorca y Turquía junto a su guía. Ruiz explica que su motivación a la hora de dedicarse a este tipo de rescate nació, como el de muchos compañeros, tras el 11-S, al comprobar el trabajo que estaban haciendo los perros a la hora de localizar supervivientes. Así, comenzó a recabar información y, posteriormente, tuvo un cachorro que resultó apto para esta labor, por lo que comenzó a adiestrarlo como perro de rescate y, al tiempo, él también recibió formación en diversos cursos, tanto nacionales e internacionales. El voluntario expresa que “gracias a los perros, cada vez se resuelven más casos de personas desaparecidas y, además, creemos que el grupo es necesario en esta zona, por el riesgo sísmico que existe”.
Su historia es paralela a la de otros compañeros de profesión también involucrados en el grupo de rescate. Es el caso de Sergio Pérez, también bombero de Elche, y especialista en rescates dentro del grupo de voluntarios. Así, Pérez está especializado en trabajos verticales -con cuerdas- a la hora de salvar alturas. Además, ya proyecta convertirse también en guía de rescate canino y por el momento está a la espera de encontrar un cachorro idóneo para comenzar el adiestramiento. “Siempre me gustó la ayuda humanitaria y al conocer la existencia de un grupo nuevo vi la posibilidad de involucrarme en él”, apunta el bombero y miembro del grupo Gerca.
Mónica Rocamora es otra guía de rescate canino del grupo. En su caso, en su trabajo como militar ha tenido la ocasión de servir en misiones humanitarias en diferentes países y ahora, al estar asentada en Alicante, puede dar rienda suelta a la inquietud de tener, en su caso, dos perros de rescate. Así, Mónica es la guía de Naya -que ha estado en operativos en Ecuador, Colombia y Chile- y Cora, especializada en grandes áreas y que ya ha participado en búsquedas de desaparecidos.
El presidente de Gerca, Narciso Ayuso, es bombero del Ayuntamiento de Alicante y guía el cuarto can del grupo, Maya. El voluntario comparte la misma motivación que sus compañeros en el grupo y explica que una vez que llevan más de un año establecidos como colectivo, ahora están empezando a moverse para que llegue algo de financiación. Según Ayuso el grupo lo componen actualmente trece miembros, profesionales relacionados con los servicios de emergencias. La labor de Gerca es constante ya que se requiere un entrenamiento semanal para que guías y perros estén al cien por cien.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
