El Juzgado de lo Penal número 1 de Valladolid sentará el próximo mes de mayo en el banquillo al gerente de una empresa, sita en el término vallisoletano de Villalar de los Comuneros, como presunto responsable de la muerte en diciembre del 2006 de dos trabajadores, F.J.D.V. y F.L.M., de 32 y 23 años y vecinos de Valladolid y Tordesillas, respectivamente, quienes murieron mutilados por las aspas de un silo.
El Ministerio Fiscal, en su escrito de calificación provisional de los hechos, entiende que el gerente de dicha mercantil es responsable de dos delitos de homicidio por imprudencia grave (artículo 142.1 y 3 del Código Penal) y de un delito contra los derechos de los trabajadores (artículos 316, 317 y 318), por los que pide una pena de tres años de prisión y cinco de inhabilitación especial para el desempeño de profesión u oficio, según informaron fuentes jurídicas.
En concepto de responsabilidad civil, solicita además el pago de una indemnización de 106.000 euros para la esposa de F.J.D.V. y de 9.000 euros para cada uno de sus padres.
No solicita indemnización para la familia de la otra víctima, F.L.M., al haber llegado sus familiares a un acuerdo indemnizatorio con la empresa.
Por su parte, la acusación particular, personada en representación de la familia de F.J.D.V., pide una pena global de tres años de prisión y multa de 21.600 euros por un delito de homicidio por imprudencia grave y otro delito contra los derechos de los trabajadores, además del pago de una indemnización de 120.000 euros a la esposa y de 90.000 euros a cada uno de los padres del joven.
Los dos operarios fallecieron el día 29 de diciembre del 2006 tras caer dentro de la barredora de un silo y ser seccionados por las aspas del silo. El suceso se produjo alrededor de las 11.16 horas en la citada empresa, dedicada al secado, prensado y empaquetado de alfalfa, ubicada en el kilómetro 4.1 de la VAP-6702, a la altura de la citada localidad, cuando los dos jóvenes fueron absorbidos por las aspas del silo y posteriormente seccionados.
Los dos cuerpos fueron localizados por un electricista y una secretaria de la compañía. Según fuentes de la investigación llevada acabo hace dos años, los dos jóvenes manejaban un cepillo y una pala con los que se ayudaban para empujar el grano hacia el mecanismo barredor que lo introduce en un sinfín con el que se traslada a otra parte de las instalaciones. Los dos trabajadores acabaron sobre las dos aspas recubiertas de chapas metálicas de la barredora mecánica.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
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