Tres operarios de la central nuclear de Fukushima que este jueves estaban trabajando en las tareas de refrigeración del reactor número 3 de la planta, el más dañado tras el terremoto y posterior tsunami del pasado 11 de marzo, han sufrido una radiación excesiva, según ha informado la Agencia de Seguridad Nuclear de Japón. Dos de ellos han tenido que ser hospitalizados y en las próximas horas serán trasladados a un instituto especial de radiactividad en la ciudad de Chiba.
Los dos operarios, junto con el tercer trabajador que no ha tenido que ser hospitalizado, han recibido una radiación de entre 170 y 180 milisievert, según la agencia de seguridad nipona. Los afectados son subcontratados de Tepco, la empresa que gestiona la plantan, y estaban trabajando para extender el tendido eléctrico en el edificio de turbinas que se encuentra frente al reactor 3.
Este accidente se produce poco después de que Tepco reanudara los trabajos en el reactor 3, que se suspendieron el miércoles debido al humo negro que emanaba de sus instalaciones, y asegurara que ya no había peligro. En un primer momento, fue necesario evacuar a los empleados de la planta por el riesgo de contaminación radiactiva.
El reactor número tres es uno de los que más problemas presenta por su elevada temperatura. Además, esta unidad es la única que utiliza como combustible una peligrosa mezcla de uranio y plutonio. Al igual que los otros cinco, ya ha sido conectado a la red eléctrica, con lo que se espera agilizar las tareas de enfriamiento mediante el bombeo de agua. Lo que más preocupa es su piscina de almacenamiento, ya que en ella había una cantidad inusualmente alta de combustible que los operarios tratan de mantener refrigerada con toneladas de agua. Estos esfuerzos han logrado que la temperatura bajara este jueves hasta los 22 grados.
Esta mañana, la cadena de televisión NHK ha informado de la presencia de humo blanco en los reactores 1, 2, 3 y 4. Es la primera vez que este fenómenos se observa en el reactor 1, donde los trabajadores han conseguido restablecer el suministro eléctrico a la sala de control. Ahora intentan rebajar la presión en la vasija de contención que protege el reactor, según la agencia de seguridad nipona. El miércoles esta unidad registró un importante incremento de la temperatura.
Pese a todo, las labores de refrigeración van bien. Un helicóptero de las fuerzas de autodefensa ha detectado este jueves que la temperatura de las piscinas de combustible usado de los reactores 2 y 3 cayó por debajo de los 60 grados y en el 4 se situó en los 22 grados, gracias a la inyección de cientos de toneladas de agua. TEPCO está considerando la posibilidad de seguir inyectando agua a otros reactores.
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