PAZ GÓMEZ • MURCIA
Duro golpe a las bolsas de trabajo negro. En la batida contra la economía sumergida que la Inspección de Trabajo realizó el año pasado en las empresas murcianas, los funcionarios descubrieron a 2.317 empleados que no estaban dados de alta en la Seguridad Social y pillaron trabajando a otras 33 personas inscritas como desempleadas en el Inem y que cobraban el paro. De cara a las vacaciones de Semana Santa, Trabajo prepara una campaña de mil inspecciones en el sector de servicios: bares, restaurantes, hoteles, oficinas, centros de belleza…
Los resultados de las actuaciones contra estos fraudes laborales en el 2000 se intensificarán este año gracias al Plan Operativo de Lucha contra el Empleo Irregular, que se coordina desde la comisión paritaria formada por la Consejería de Trabajo y diversos departamentos del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.
Los 2.317 trabajadores murcianos sin contratos, y los 33 perceptores de ayudas sociales que ganan un sueldo clandestinamente, que han aflorado por la intervención de los inspectores les van a costar a las empresarios que se han saltado la ley 3.157 millones en multas.
Estas sanciones recaen también sobre los parados que timaban al Instituto Nacional de Empleo.
Entre enero y febrero, los dos primeros meses que se ha ejecutado el plan de lucha contra el empleo irregular ideado por la Comunidad Autónoma, el balance esclarece el peso de las bolsas de trabajo negro en el mercado laboral regional.
En la última reunión de la comisión paritaria, el jefe de la Inspección de Trabajo, Pedro Antonio Poza, informó de que sólo en los dos primeros meses del año sus funcionarios han sancionado con 409 millones otros 137 casos de trabajadores clandestinos y parados ficticios.
A pesar de lo llamativo tanto del número de personas como de las multas millonarias, el director general de Trabajo, Antonio Ruiz Giménez, defiende que esas cifras «son fruto de haber intensificado la campaña de inspecciones, porque la economía sumergida en la Región se ha reducido considerablemente. Algunos estudios, realizados por entidades bancarias, apuntan a que el mercado de trabajo irregular ha disminuido en un 30% en Murcia».
Pero el plato fuerte contra las irregularidades en los centros de trabajo se ha reservado para Semana Santa. El objetivo es, como ya anunció a principios de año Antonio Gómez Fayrén, consejero de Trabajo, coordinar la lucha contra la economía irregular con las épocas de mayor actividad en cada sector: la recolección en la agricultura o las vacaciones en los centros de servicios.
Antonio Ruiz adelantó que la comisión paritaria ha acordado una batida de mil inspecciones en las empresas de servicios. Bares, restaurantes, agencias de viajes, hoteles, peluquerías, centros de belleza y empresas de limpieza, entre otras actividades.
La campaña también incluye a las oficinas y a los talleres clandestinos del calzado, muy habituales en Alhama y en localidades cercanas.
En el caso de los despachos de profesionales liberales (abogados, economistas, asesores), la Consejería de Trabajo ha detectado que abunda el pluriempleo encubierto entre los empleados y los contratos con trampas.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
