Un trabajador de 47 años, E.M.M., ha muerto aplastado por una máquina apiladora de ladrillos en una industria cerámica de Illescas (Toledo). El suceso ha ocurrido sobre las 11.00 horas, han informado fuentes del sindicato CC.OO.
El trabajador que ha fallecido era delegado sindical de CC.OO. en una empresa de productos cerámicos y tenía unos trece años de antigüedad en la empresa.
No obstante, desde hace tres días, debido a un reajuste laboral entre dos empresas del grupo, había comenzado a operar con las máquinas de ladrillo, después de varios años dedicado al trabajo con el rasillón.
La máquina apiladora -que en un descenso aplastó el cuerpo del trabajador- tenía unos veinte años y carecía de barreras de protección y otras medidas de seguridad, según los compañeros de CC.OO.
El responsable provincial de Salud Laboral de CC.OO. ha reclamado que se cumplan los acuerdos sobre riesgos laborales alcanzados, entre ellos los referidos a la renovación de equipos de trabajo anticuados.
Castellanos ha informado de que la fábrica ha parado su actividad desde el suceso y que el sindicato se plantea instar a que éste continúe también mañana, jueves, en señal de duelo.
También ha considerado “una vergüenza” que cerca de tres horas después del suceso no hayan acudido al lugar ni el forense ni el juez que permita levantar el cadáver
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