Los datos de siniestralidad laboral en Málaga han dado en los diez primeros meses de 2008 -son los últimos disponibles- un respiro a administración, empresarios y sindicatos. Las estadísticas reflejan una caída del 13,6% en el número total de accidentes: si de enero a octubre de 2007 hubo 30.988, en el mismo periodo de este año la cifra ha bajado hasta los 26.780, según el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. “Es algo muy alentador. Pero en la siniestralidad nunca podremos estar contentos”, aseguraba Manuel Morales, secretario de Acción Sindical de UGT.
De hecho, en esos diez meses han fallecido 20 personas y otras 374 han resultado heridas de gravedad durante la jornada laboral. Ambas estadísticas han registrado un gran descenso: del 46% en el caso de los siniestros mortales y un 18% en el de los graves. “Lo más importante es que ha muerto menos gente, pero lo peor es que sigue habiendo personas que van a trabajar y no vuelven. Y eso no se puede permitir”, añade Alfonso Galisteo, secretario de la Federación de Construcción de Comisiones Obreras.
Aún así, lo cierto es que las organizaciones sindicales se muestran satisfechos y creen que Málaga cerrará el año con una caída de los accidentes cercano al 15%. “Cada vez hay mayor conciencia, pero la guardia no se puede bajar”, afirma Morales. “Porque la caída de las siniestralidad también tiene otra cara: ahora hay menos trabajadores y, por tanto, menos accidentes”, subraya el representante sindical. “Y así se ve que el descenso se personas ocupadas es mucho más rápido que el de los accidentes, por lo que tampoco podemos estar contentos con esto”.
Por eso, lo que pide Morales es que se aproveche la época de crisis para mejorar la prevención laboral en todos los sectores -especialmente en la construcción que lidera el número de incidentes- mediante formación e inversión en medios. “Es difícil, pero en eso debemos estar de acuerdo empresarios, sindicatos y administraciones, por lo que habrá que poner fórmulas para ello”, concluyó Morales.
En la disminución de la mortalidad también ha jugado un papel importante el Plan Intersectorial desarrollado por todos los actores sociales y coordinado por la Inspección de Trabajo que lidera Mercedes Muñoz. Una iniciativa que planea reactivarse con fuerza durante 2009 y centrarse fundamentalmente en empresas pequeñas -como lo lleva haciendo un par de años- “que son las que tienen menos medidas y en las que hay mayor número de muertos”, afirmó Galisteo, quien demandó al Gobierno que ponga “más medios” en la Inspección de Trabajo, “porque ahora ni siquiera pueden comprobar todas las denuncias que se ponen desde los sindicatos”.
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