La mejora de los vehículos que circulan por las carreteras, la modernización de las infraestructuras viales y la gran cantidad de herramientas y conceptos de alta tecnología existentes pueden hacer que el centro de las ciudades sea mucho más silencioso, una vez que estas innovaciones se hayan aprovechado al máximo.
Varios investigadores que desarrollan su trabajo en el ámbito de la contaminación ambiental y acústica están aunando fuerzas para crear zonas Q, lugares dentro del centro de las ciudades a los que solo puedan acceder vehículos silenciosos de bajas emisiones. El proyecto «Acoustically green road vehicles and city areas» (Cityhush), financiado con fondos comunitarios, está permitiendo a las ciudades la creación de zonas Q con unos niveles acústicos reducidos en más de 20 decibelios. También ofrece a los regidores de las ciudades crear parques dentro de estas zonas donde los niveles acústicos actuales se reducirían en 25 decibelios.
Para alcanzar estos objetivos, se están redefiniendo los modelos de clasificación del ruido en recintos cerrados y al aire libre y determinando situaciones ruidosas concretas, como el tránsito de motocicletas. Asimismo, se están desarrollando nuevas formas de evaluar el ruido causado por vehículos silenciosos y de bajas emisiones a fin de producir mapas de ruido psicoacústicos precisos. Es igualmente necesario perfilar las especificaciones acústicas para la adquisición de estos vehículos para permitir el acceso de los mismos a la ciudad.
Cityhush también está desarrollando una herramienta llamada «perfilómetro» para medir la rugosidad de las carreteras, así como estrategias para lograr carreteras silenciosas por medio de superficies viales elásticas densas y neumáticos silenciosos. Por último, se están enunciando criterios para motocicletas silenciosas e impulsando innovaciones dirigidas a reducir los niveles de ruido por medio de nuevas tecnologías de guardabarros y de absorción del ruido por las fachadas de los edificios.
En el marco del proyecto se están comprobando y validando todas estas distintas ideas, herramientas y componentes con el fin de generar un método viable para establecer zonas Q. Cuando este concepto comience a aplicarse, si alguna vez lo hace, las ciudades europeas serán lugares mucho mejores para vivir.
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