La lucha contra los accidentes en los centros de producción y su persecución ha experimentado un notable avance como consecuencia del convenio entre la Consejería de Empleo y la Fiscalía, a pesar de que ésta ha reflejado en su informe, sobre la actividad de la Red de Fiscales de Siniestralidad Laboral en Andalucía, que el mantenimiento de trabas y escollos en el procedimiento judicial no se han erradicado del todo. Un paso imprescindible que está a la espera de darse totalmente, ya que se ha conseguido en parte, es el de la dedicación exclusiva, difícil si se tiene en cuenta que, como señala el informe, las plantillas de las fiscalías de las ocho provincias andaluzas, son cortas.
Esta especialización que se demanda no termina de cuajar en el proceso porque, según la reflexión recogida en la memoria de la Fiscalía de Cádiz, “son muchos los fiscales que no se presentan a trabajar como especialistas porque la dedicación exclusiva determina dejar de realizar el servicio con el juzgado de guardia”. Además, la especialización impone “de entrada más trabajo y menores emolumentos, lo que significaría que el fiscal, para especializarse, pone su dinero”.
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