Los sindicatos (UGT y CCOO) y la empresa concesionaria del Metro no han llegado aún a un acuerdo para prevenir los accidentes laborales en las obras de la línea 1, aun cuando las negociaciones cumplen ya más de siete meses desde que se iniciaron en noviembre pasado. Fuentes sindicales aseguran que este parón se debe a las reticencias de la UTE Metro de Sevilla de que se controle a las subcontratas que están participando en la obra y que, a diferencia de las grandes empresas, carecen de representación sindical.
En declaraciones a este periódico, Miguel Ángel Municio, de la concesionaria Guadalmetro, sostiene, sin embargo, que “no existe falta de voluntad” de firmar el acuerdo contra la siniestralidad laboral en el Metro, siempre que no se quiera suplantar la figura de los responsables de prevención de riesgos laborales que marca la ley. Sea como fuera, lo cierto es que las negociaciones se han paralizado y no se celebran desde mediados del pasado marzo.
Los sindicatos insisten en que su labor no será suplir a nadie (“eso sería absurdo”, dicen), sino comprobar que se cumplen los requisitos legales, para lo que reclaman que se constituya una comisión de seguimiento donde se sienten sindicatos, concesionaria y UTE del Metro y la administración andaluza, es decir, todas las partes implicadas. Esta comisión pondría especial énfasis en los empleados de la subcontratas, que no tienen representación sindical, y revisaría en qué medida sus empleados han recibido los cursos de prevención de riesgos laborales así como la formación adecuada.
“Sabemos que hay empleados de subcontratas a los que les hacen firmar documentos de que han recibido formación laboral o que han sido inspeccionados por la mutua, cuando eso es mentira. Las grandes empresas sí cumplen los requisitos que marca la ley de riesgos laborales, pero no las miles de subcontratas que tienen, que se limitan a tener los documentos en regla para las inspecciones, pero en realidad no ejercen un seguimiento exhaustivo de las normas de prevención de riesgos laborales”, insisten los sindicatos.
Según UGT y CCOO, es urgente un acuerdo porque está comprobado que en verano se incrementan los accidentes laborales, sobre todo entre junio a septiembre, un periodo calificado como “mortal” en el sector de la construcción. “Haremos lo imposible por llegar a un acuerdo porque nos tememos que habrá muertos”.
Entre tanto, la obra de la primera línea sigue avanzando a un ritmo rápido. Los tajos se extienden ya a lo largo de unos siete kilómetros desde Mairena del Aljarafe y San Juan hasta la avenida de Carlos V de la capital y en ellos trabajan varios centenares de empleados, unos contratados y otros subcontratados.
En opinión de los sindicatos, la patronal de empresarios está “presionando” a los representantes de la UTE Metro de Sevilla para que “eviten por todos los medios firmar el acuerdo”, un pacto que sí dio buenos resultados para las obras de la Exposición Universal de Sevilla de 1992. UGT y CCOO mantendrán hoy una reunión para abordar un nuevo intento de reunión y anuncian medidas de protesta en caso de que fracasen los intentos. La Consejería de Obras Públicas quiere que se llege a este acuerdo contra la siniestralidad y, de momento, media para que la UTE llegue a un pacto definitivo.
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