La dirección del Safari Park de El Verger abrió de nuevo sus puertas al público, tras guardar una jornada de duelo por la muerte de Vicente Pérez. El veterano trabajador de este establecimiento falleció desangrado el miércoles pasado tras ser víctima de la cornada de un ñu en el costado izquierdo del abdomen.
El Safari Park decidió ayer reabrir sus puertas tras mantener el centro cerrado en señal de duelo por la muerte accidental del trabajador, Vicente Pérez. El empleado falleció el miércoles tras recibir la cornada de un ñu, que le causó de una grave herida en el costado izquierdo del abdomen.
El cuerpo de Vicente Pérez fue trasladado al tanatorio de Denia donde se le practicó una autopsia. Las pruebas revelaron que el trabajador murió desangrado a raíz de la cornada y que posiblemente el animal le agredió por la espalda.
La dirección del Safari Park no ha decidido todavía qué medidas tomará con respecto al animal, que ocasionó el fallecimiento del tabajador. No obstante, lo más problable es que no sea sacrificado.
El funeral por el eterno descanso de Vicente Pérez tuvo lugar en la tarde de ayer en la iglesia Sant Francesc de Oliva, municipio donde residía este trabajador con su familia. Numerosos miembros de la plantilla del Safari Park acompañaron a su viuda e hijos en todo momento.
Vicente Pérez era uno de los empleados más veteranos y de más experiencia del Safari Park. Entró a trabajar en el año 1978, y conocía perfectamente a los animales, así como las normas de seguridad que rigen en el parque.
Por este motivo, nadie comprende qué pudo ocurrir para que fuera embestido por un ñu durante las labores de mantenimiento y limpieza que, como cada día, llevaba a cabo el trabajador.
La empresa había pasado el 30 de octubre una inspección de Trabajo sobre prevención de riesgos laborales, que arrojó un resultado muy favorable. Las férreas normas de seguridad del parque impiden un contacto directo de los empleados de mantenimiento con los animales.
Sin embargo, cuando los trabajadores del centro alertados por un turista hallaron el cadáver de Vicente Pérez, la puerta del recinto de los ñus estaba inexplicablemente abierta.
Los ñus son animales por lo general pacíficos y tranquilos, lo que hace aún más incomprensible para el resto de trabajadores del parque esta tragedia. En este sentido, cabe descatar que el anterior encargado del Safari Park, Juan Alvarez, comentó ayer que “antiguamente las medidas de seguridad obligaban a realizar las labores de limpieza en pareja, por lo que esto quizá se hubiera evitado’.
Las instalaciones del popular Safari Park Vergel fue también escenario en el año 1999 de otro grave accidente. En aquella ocasión, dos turistas alemanes, sin atender las medidas de seguridad, bajaron de su coche en el recinto destinado a los tigres y fueron destrozados por las garras y colmillos de estos temibles depredadores.
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